Steven Spielberg no cree que las películas que se estrenan en Netflix deban competir en los Oscar junto a los estrenos tradicionales. De hecho, la cineasta le preocupa tanto esta cuestión que recientemente ha manifestado su intención de presionar a la Academia de los Oscar para que dejen fuera a producciones de servicios de streaming como Netflix o Amazon.
Independiente de cuál sea la opinión de cada uno a este respecto, muchos estábamos esperando la respuesta desde el principal aludido por los comentarios de Spielberg, Netflix. Esa respuesta no se ha hecho esperar, y es tan sensata como reposada dadas las circunstancias.
Netflix ha hecho público un comunicado en el que se defiende explicando que su plataforma permite a muchas personas que no tienen acceso al cine disfrutar de películas que de otra manera no podrían ver.
La plataforma suelta una pullita a toda la industria de distribución diciendo que lo que más les gusta es poder estrenar una película en todo el mundo a la vez y expresa su convicción de que el cine y el streaming no son excluyentes.
Cada cual es muy libre de opinar lo que quiera (hasta Spielberg). Sin embargo, como padre de una niña pequeña que no tiene mucho tiempo libre para ir al cine cuando por fin consigue que se duerma, que además vive en un pueblo en el que el cine más cercano en versión original está a 75km, y en un país donde las ventanas de distribución hacen que los estrenos lleguen con unos cinco meses de retraso solo puedo decir una cosa: ¡Gracias por todo Netflix!