Odia el concepto de los superhéroes idílicos. La perfección aparente de los héroes, su buen aspecto y su simpatía son solo distracciones. Doom Patrol se centra en algo mucho más importante: el hecho de que ser excepcional y extraordinario significa que el mundo nunca será capaz de amarte o entenderte.
El body horror siempre ha sido uno de los subtextos más potentes en algunas de las historias de superhéroes más recientes, pero Doom Patrol lo convierte en una parte central de su historia y nunca te permitirá desligarlo de la vida de todos y cada uno de sus héroes. A diferencia de los primeros alumnos de Charles Xavier, cada uno de los que están a cargo del Jefe (Timothy Dalton) se unieron a él cuando estaban seguros de que su vida estaba llegando a su fin.
Rita Farr (April Bowlby), era una glamurosa estrella en los años 50 hasta que se convirtió de repente en un monstruo gelatinoso después de ser expuesta a una sustancia misteriosa durante un accidente en el set de rodaje. Larry Trainor (Matt Bomer), un célebre piloto de caza, recorre el mundo completamente vendado después de que un extraño accidente lo dejase desfigurado y técnicamente poseído por un espíritu interdimensional que a veces toma el control de su cuerpo. El piloto de carreras Cliff Stelle (Brendan Fraser) se conviertió en Robotman después de que su cuerpo quedase destrozado en un accidente y el Jefe colocase su cerebro en un tosco cuerpo mecánico.
Jane (Diane Guerrero) tiene tantos superpoderes como personalidades, y su cambiante estado de ánimo hace que sea difícil para los demás miembros del equipo llegar a saber realmente quién es, qué quiere y cómo de peligrosa puede llegar a ser. Cada uno de ellos comprende lo fácil que sería para ellos dejarse llevar y perder el control de sus poderes. También entienden que ser diferentes hace que nunca puedan llegar a integrarse en la sociedad, por lo que viven bajo el control del Jefe como pseudo-prisioneros de su propia elección.
En un momento durante el primer episodio de Doom Patrol, Robotman explica que ya no puede sentir dolor en su cuerpo metálico y se enfrenta al Jefe por someterlo a una vida desprovista de una de las partes más importantes de su humanidad. Por muchos fallos que tuviese Cliff, era una persona que vivía su vida, y aunque el Jefe había conseguido mantenerlo con vida, ya no era el mismo. Ese punto agridulce que desprende Robotman es la misma energía que une al reparto de Doom Patrol.
Si somos objetivos, todos están sumamente jodidos si hablamos de vivir una vida normal, pero cada uno de los héroes de Doom Patrol sabe que su futuro pasa por ser un vigilante.
Doom Patrol es una gran serie sobre un grupo de marginados sociales que se dedican a salvar el mundo. La serie se pasa una gran cantidad de tiempo mostrándonos lo difícil que es tener estos superpoderes y llevar una vida normal. Aunque estén también preocupados por la amenaza del Señor Nadie (Alan Tudyk), lo que todos intentan controlar realmente son sus propias rarezas.
Dicho esto, la serie también explica cuáles son los motivos de cada miembro del equipo. La nostalgia de Robotman por su familia contrasta con el deseo de Rita por encerrarse en su habitación a ver sus viejas películas, mientras, Jane comienza a conocer como Larry transforma sus emociones en diferentes formas de desprecio. A pesar de ser tan diferentes entre sí, las distintas personalidades de estos superhéroes sacan a relucir la humanidad de sus compañeros, y eso es lo que los une como héroes, aunque ninguno de ellos se vea a sí mismo como tal.
El universo de DC está repleto de equipos de superhéroes seguros de sí mismos, y Doom Patrol destaca por lo contrario. Nadie en Doom Patrol presume de no querer ser un superhéroe, pero lo llevan escrito en la cara. Son un grupo de personas a las que el destino les ha dado un gran protagonismo, y en lugar de tomárselo con la filosofía habitual de los héroes, están molestos. Están enfadados, rotos y no tienen claro cuál es su destino. Eso es lo que los hace tan interesantes.