Mortal Engines, la adaptación de las novelas de Philip Reeve, era el proyecto más ansiado de Peter Jackson. La superproducción que quería llevar a la gran pantalla tras El señor de los anillos y el remake de King Kong, aunque El Hobbit terminó por aplazar sus planes. Este viernes llegaba finalmente a los cines de todo el mundo esta historia dirigida por Christian Rivers y ambientada en un futuro distópico con ciudades sobre ruedas en plena guerra. Jackson veía su sueño cumplido aunque fuera desde la silla de productor.

Sin embargo, el sueño se ha convertido en pesadilla al convertirse el filme en uno de los mayores fracasos en taquilla del año. Tal y como informa The Wrap, Mortal Engines ha recaudado 7,5 millones de dólares en la cartelera norteamericana en su primer fin de semana de estreno, una cifra muy por debajo de lo que cabía esperar de una película que ha costado 100 millones de dólares (150 millones según varias publicaciones). Le han superado Spider-Man: Un nuevo universo (35,4 millones de dólares), Mula (17,2 millones), El Grinch (11,5 millones) y Ralph rompe internet (9,5 millones).
No le ha ido mejor en la taquilla internacional, donde se ha enfrentado a la imparable Aquaman, que solo este fin de semana ha acumulado 126 millones de dólares. Fuera del mercado norteamericano ha recaudado 34 millones de dólares, sumando en total 42,3 millones. El batacazo en cartelera se suma a su mala acogida entre los críticos, con un 28% de comentarios positivos en Rotten Tomatoes.