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La meditación plena ayuda a pacientes con deterioro cognitivo leve

Según un estudio hecho en Estados Unidos, puede ser una alternativa de tratamiento ‘segura y factible‘.

Lunes, 19 de Agosto de 2019
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El mindfulness -práctica de la meditación con atención plena- puede ser un tratamiento no farmacológico "seguro y factible" para ayudar a los pacientes que viven con deterioro cognitivo leve, según una investigación publicada en el Journal of Alzheimer"s Disease.

El estudio demostró que los altos niveles de estrés crónico impactan negativamente en el hipocampo, una parte del cerebro involucrada en la memoria y el aprendizaje, y están asociados con una mayor incidencia de deterioro cognitivo leve y de Alzheimer.

El deterioro cognitivo leve -también llamado "mínimo"- es cuando la falta de memoria empieza a interferir en las actividades diarias. Por ejemplo, la persona se olvida de algunas palabras o dice "a este lo conozco de algún lado" pero no se acuerda de dónde.

Puede quedar ahí o puede evolucionar a otras formas de demencia, como el Alzheimer. Para evitar que evolucione, los expertos sugieren hacer intervenciones en los hábitos cotidianos, como mejorar la dieta, hacer ejercicio físico, y -si nos basamos en los resultados de este estudio- ponerse a meditar.

"Hasta que se encuentren opciones de tratamiento que puedan prevenir la progresión a la enfermedad de Alzheimer, el mindfulness puede ayudar a los pacientes que viven con deterioro cognitivo leve", dijo Rebecca Wells, profesora asociada de neurología en la Escuela de Medicina de Wake Forest (Estados Unidos) y una de las autoras del estudio.

"Si bien el concepto de mindfulness es simple, la práctica en sí misma requiere procesos cognitivos complejos, disciplina y compromiso", explicó Wells. "Nuestro estudio mostró evidencia prometedora de que los adultos con deterioro cognitivo leve pueden aprender a practicar mindfulness y, al hacerlo, pueden aumentar su reserva cognitiva", agregó.

En el estudio participaron 14 hombres y mujeres de entre 55 y 90 años con deterioro cognitivo leve diagnosticado clínicamente. Les asignaron un curso de ocho semanas que incluía meditación consciente y clases de yoga.

Los investigadores informaron que los nueve participantes que completaron el programa mostraron mejoras en la cognición y bienestar, impactos positivos en el hipocampo y en otras áreas del cerebro asociadas con el deterioro cognitivo.

El estudio tiene limitaciones y se necesita investigación adicional para probar sus hipótesis. "Fue hecho sólo en 14 pacientes, lo que le quita evidencia científica", dice a Clarín Gabriela Ferretti, médica neuróloga y divulgadora científica del Grupo Medihome. De todos modos, señala que "el mindfulness tiene acción positiva en un montón de patologías".

"Siempre hay que apuntar al cambio de hábitos. Es una de las cosas más efectivas, pero es lo más difícil de lograr. Porque estamos preparados, como sociedad, para la pastilla mágica. Buscamos que nos hagan algo que nos solucione el problema", comenta Ferretti.

En esa línea, sugiere practicar ejercicio físico, seguir una alimentación saludable, tener contacto social, y habilitar el ingreso de la información, para lo que es necesario ver y oír bien. También recomienda "practicar todo lo que tenga que ver con el mundo de la meditación, porque nunca puede hacer daño, es barato y tiene un rédito siempre".

La palabra "mindfulness" está de moda. En Argentina prospera un gran número de centros que lo ofrecen y también hay clínicas que le han otorgado estatus médico. Sin embargo, la coordinadora de Latinoamérica de El Arte de Vivir, Beatriz Goyoaga, dice a Clarín que "mindfulness es solamente una forma de llamar a la meditación".

"Es tener la mente plena. Cualquier sistema de meditación ayuda a tener la mente plena, no importa el camino, lo que importa es la meditación", señala. "Es como meterse en la pileta. No importa si saltás, no importa si nadás, no importa si estás bajando una escalerita. Lo importante es meterse en la pileta", metaforiza.

Según esta referente en la materia -quien es instructora de meditación desde hace dos décadas- la práctica está recomendada para todos, desde los 6 años de edad, hasta pasados los 100 . Asegura que los adultos mayores pueden meditar en su casa "sin costo y sin efectos secundarios" y que van a obtener múltiples beneficios: más alegría, más interés por la vida, mejor memoria y mayor concentración.