Si bien el trabajo aclara que se trata de casos ocurridos sólo en dicho centro de salud y que no se tomaron en cuenta otros factores que pudieron haber influido en el riesgo de infección, los resultados son trascendentes debido a que la transmisión de gonorrea de garganta a garganta hasta el momento es una vía de contagio que no se tomaba en cuenta.
"Esto sugiere que besarse, con o sin sexo, puede ser un factor de riesgo para la gonorrea orofaríngea", dice el informe.
Las cepas de gonorrea resistentes a los antibióticos son cada vez más frecuentes, lo que genera en el ambiente científico la preocupación de que la infección sea cada vez más difícil de tratar.
Recientemente, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades advirtió que en los países de la Unión Europea, esta enfermedad aumentó un 17%, con más de 89.000 diagnósticos confirmados en 2017, es decir más de 240 al día. El problema ahora se centra en que las campañas de salud pública para frenar la propagación de esta infección, especialmente entre hombres homosexuales y bisexuales, apuntan al uso del preservativo, con la certeza de que en la relación sexual se encuentra el punto clave del contagio.
El estudio proporciona la primera evidencia empírica de que los besos de lengua podría ser una ruta importante de transmisión de esta enfermedad infecciosa y, si lo confirman otros estudios, debería "abrir opciones preventivas, como el enjuague bucal antibacteriano", reflexionan los investigadores.