Los coches autónomos continúan evolucionando a un ritmo impensable desde hace unos años. Primero fueron dotados de vista, y ahora están a punto de recibir el sentido del oído. C-V2X es un sistema de conexión inalámbrica solo para coches compatible con 5G, que permitirá a los vehículos comunicarse con su entorno.
Los vehículos autónomos actuales utilizan sensores y cámaras para ver lo que hay a su alrededor. Con C-V2X obtienen la capacidad de oír, "de manera parecida a cómo nuestra percepción auditiva complementa nuestra visión”, en palabras de Don Butler, director de la plataforma de coches conectados de Ford.
C-V2X es una tecnología de comunicación inalámbrica más avanzada que el estándar WiFi 802.11 que usamos actualmente en los móviles y los ordenadores. Tiene el doble de alcance, es más estable, y funciona mejor cuando hay obstáculos.
Qualcomm es la compañía que está fabricando el hardware para la mayoría de las marcas, incluidas Ford, BMW, Jaguar, Honda, Mercedes o Renault.
C-V2X es compatible con 4G y 5G, así que puede comunicarse con todo tipo de dispositivos, incluyendo la conexión vehículo-a-vehículo (V2V), vehículo-a-infraestructura (V2I) y vehículo-a-peatón (V2P):
La ventaja de que los coches autónomos oigan, son las mismas que el sentido del oído proporciona a un conductor humano: permite obtener información que la vista no obtiene, o que recibe más tarde.
Si un coche autónomo se comunica con los vehículos y los peatones que están cerca pueden ajustar la velocidad, negociar entre ellos la preferencia, y evitar muchos accidentes y problemas con respecto a un sistema de conducción basado solo en la vista, como el actual.
Algo similar se aplica cuando se conecta con los semáforos, o las estaciones de servicio para repostar. Incluso puede pagar los peajes sin detenerse.
Está previsto que C-V2X, la conexión inalámbrica solo para coches compatible con 5G, comience a implantarse en los vehículos autónomos a partir de 2020, aunque posiblemente no lo veamos en las carreteras hasta 2022.
Fuente: Computer Hoy