Un informe de CB Insights predice que las compañías de reparto entrarán en relaciones formales con las de coches autónomos para reducir costes.
En los últimos dos años ha habido una proliferación de asociaciones de prueba entre las marcas de alimentos y las compañías de coche autónomo, según un informe sobre las tendencias publicado por CB Insights. Si todo va bien, 2019 podría ser el año en que las empresas de alimentos comiencen a formar acuerdos oficiales de inversión o incluso a adquirir empresas de vehículos autónomos.
La idea de que la tecnología de vehículos autónomos podría reducir los costes de entrega es la que impulsa esta tendencia.
Domino"s se asoció por primera vez con Starship Technologies en marzo de 2017 para desplegar robots para entregar pizzas en Alemania y los Países Bajos. Luego, en febrero de 2018, Domino"s se asoció con Ford para probar las reacciones de los clientes a la entrega de vehículos autónomos en Miami.
En junio de 2018, la empresa de comestibles Kroger se asoció con la empresa autónoma de entrega de vehículos Nuro para ampliar sus capacidades de entrega en el mismo día, según el informe. Esa asociación, que se inició en Scottsdale, Arizona, se anunció esta semana.
"Los vehículos autónomos de reparto terrestre pueden hacer avanzar fundamentalmente la aguja al reducir el coste de los conductores de reparto humano", escribió CB Insights en el informe.
"Aunque todavía se encuentra en las primeras etapas, si las pruebas autónomas de entrega en tierra de los minoristas de comestibles tienen éxito, es posible que veamos inversiones directas o adquisiciones de empresas de AV por parte de los minoristas de comestibles en el futuro", señala el informe.