La ONU ha fijado oficialmente el 10 de febrero de cada año como el Día Mundial de las legumbres, cuyo cultivo y consumo ofrecen diversos beneficios.
La Organización para las Naciones Unidas (ONU) ha declarado oficialmente el 10 de febrero de cada año como Día Mundial de las Legumbres, gracias a una moción promovida por Burkina Faso y que ha sido aprobada por unanimidad en la Asamblea General de la organización. Así pues, este alimento será tenido en cuenta por primera vez en el calendario internacional pero, ¿por qué ahora?
Pues básicamente porque las legumbres se han convertido en un elemento clave por su papel socioeconómico debido a que en muchos países las mujeres son las principales responsables de su cultivo, fortaleciendo su importancia dentro de las economías rurales. Además, su innegable valor nutricional las convierten en un alimento básico en toda dieta que se precie de ser equilibrada y saludable.
· Las legumbres son una de las principales y más asequibles fuentes de proteínas y aminoácidos de origen vegetal.
· Proporcionan proteínas vegetales de alta calidad a la dieta.
· Contienen una gran cantidad de fibra, hierro, potasio, antioxidantes y ácido fólico.
· No contienen grasa.
· Son económicas, fáciles de almacenar y se pueden cocinar de diversas formas en poco tiempo.
· Sus propiedades fijadoras de nitrógeno contribuyen a aumentar la fertilidad del suelo.
· Su cultivo protege el medio ambiente, mejora la productividad, contribuye a la adaptación al cambio climático.
· Liberan el fósforo del suelo para ponerlo a disposición de las plantas.
· Reducen la necesidad de utilizar fertilizantes externos.
· Necesitan muy poca agua, siendo resistentes a sequías y heladas, y tienen una huella de carbono más baja que la mayoría de otros cultivos.