A pesar de asustar un poco, la caída del pelo que se produce en otoño es un proceso temporal y natural de renovación del mismo. La razón hay que buscarla en el inicio de una nueva fase del ciclo de crecimiento del pelo, de forma que los cabellos que están en fase anágena, o de crecimiento, pasan a la fase telógena, o de caída.
Alimentos saludables para evitar la caída del pelo
Además, el efluvio telógeno agudo es más característico en mujeres que en hombres porque en el hombre es más continua a lo largo del año, explica el catedrático de Dermatología de la Facultad de Medicina de Sevilla, el doctor Julián Conejo Mir.
En los casos en los que se produce un aumento de la pérdida de cabello relacionada con la llegada de la nueva estación, Medical Hair da una serie de claves para cuidar la salud capilar en otoño.
• Mantener el pelo fuerte y revitalizado, además de aportarle brillo, con la incorporación de alimentos de origen animal y legumbres o semillas que contienen biotina.
• Evitar la rotura de las fibras capilares secando suavemente el cabello con una toalla en lugar de frotarlo y prescindir de recogidos tirantes.
• Estimular la renovación del cabello con la mesoterapia capilar. Consiste en la infiltración de sustancias vitamínicas para nutrir en profundidad el folículo piloso.
• Resolver la falta de hidratación con la ingesta de alimentos que contienen ácido fólico como las verduar, el aguacate, los frutos rojos o los cítricos.
"Si no se mantiene el pelo hidratado, se daña la capa hidrolipídica, provocando que el cabello se vuelva seco y áspero, y pierda suavidad", ha explicado el director médico de Medical Hair España, el doctor Horacio Foglia.
Reducir el uso de planchas o secadores a altas temperaturas durante la exposición prolongada. Así se consiguen evitar daños en la raíz capilar.
Favorecer la regeneración natural del pelo mediante la contribución a su crecimiento con mayor densidad a través de la cistina, que se encuentra en la carne, huevos, pescados, cereales y frutos secos.
Impedir la descamación del cuero cabelludo que puede favorecer la aparición de caspa con alimentos que contengan betacaroteno, presente en frutas y verduras, tales como zanahorias, calabrazas, pimientos, naranjas o frambuesas.