La ex presidenta sostuvo que los arrepentidos fueron "extorsionados" y apuntó contra el fiscal por presuntas prácticas de "lawfare con métodos de dictadura". También criticó la reapertura de la causa y cuestionó el rumbo económico del gobierno de Javier Milei.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció este miércoles que varios de los imputados arrepentidos en la causa de los "Cuadernos" fueron "extorsionados" y sometidos a "tortura blanca", acusando al fiscal Carlos Stornelli de haber actuado con métodos de persecución política propios de las dictaduras.
"Ya lo habíamos dicho: en esta opereta judicial de los Cuadernos truchos, a los llamados 'arrepentidos' habría que llamarlos 'extorsionados'", expresó la ex mandataria en sus redes sociales, citando el testimonio del abogado Roberto Herrera, quien relató que su defendido fue mantenido aislado, bajo un reflector encendido las 24 horas y filmado permanentemente.
Cristina Kirchner calificó ese procedimiento como "tortura blanca, diseñada para quebrar la mente sin dejar marcas visibles" y afirmó que no se trata de un exceso administrativo, sino de un "plan sistemático de coerción judicial". En ese marco, acusó a Stornelli de ser "el guionista de este circo judicial reproducido por Clarín y La Nación", recordando que el fiscal fue procesado en una causa por extorsión y espionaje ilegal, aunque luego sobreseído por la Corte Suprema, a la que llamó "la Corte de los Tres".
Además, vinculó la reapertura de la causa Cuadernos con un intento del Gobierno de "distraer a la opinión pública ante la crisis económica": "Si no hay pan, que haya circo", escribió.