En los últimos días, se conocieron tres casos que marcaron un precedente, incluido el de un empleado que deberá devolver los sueldos cobrados sin trabajar y otro acusado de acoso en un hospital.
El gobierno de Neuquén, en línea con su política de "tolerancia cero" frente a irregularidades en el sector público, culminó 2024 con tres despidos significativos en el ámbito estatal. Entre los casos más graves destacan el de un empleado acusado de ausentismo crónico y otro señalado por espionaje en vestuarios femeninos.
El 28 de diciembre, el gobernador Rolando Figueroa firmó el despido de Roberto Walter González, quien trabajaba en la Dirección Provincial del Registro Civil y Capacidad de las Personas. Según un sumario administrativo iniciado en enero de 2023, se demostró que González no asistió a su puesto entre septiembre de 2022 y julio de 2023, pero siguió cobrando su salario. El decreto emitido ordenó calcular el monto total de los salarios percibidos durante ese período y gestionar su devolución. Además, se solicitó la intervención de la Fiscalía de Estado por posible enriquecimiento ilícito.
El 13 de diciembre, el gobierno provincial decidió cesantear a Ramón Segundo Meza, auxiliar del Hospital de San Martín de los Andes, tras ser acusado de espiar a una compañera en los vestuarios. El incidente ocurrió en enero de 2024, cuando Meza intentó observar a una mujer mientras se duchaba en los baños exclusivos para mujeres. La denuncia fue corroborada por pruebas que hicieron que la versión de la víctima fuera considerada "coherente, verosímil y creíble".
Finalmente, el gobierno aplicó la exoneración de Rodrigo Durán, un agente cuyo comportamiento violó los principios del Estatuto del Personal Civil de la Administración Pública Provincial (E.P.C.A.P.P.). Esta sanción, más severa que la cesantía, implica la expulsión definitiva de la administración pública, sin posibilidad de reingreso.