El caso de Matías Jurado, detenido días atrás en Alto Comedero, Jujuy, bajo sospecha de ser un asesino serial, revela una trama escalofriante de violencia y abandono. El fiscal Guillermo Beller brindó detalles clave de la investigación, incluyendo testimonios de familiares que ayudaron a reconstruir los crímenes.

Uno de los relatos más impactantes fue el de un sobrino de Jurado, de 18 años, quien aseguró haber visto una escena sangrienta en la casa del acusado. "Me dijo: 'Vení, si querés ver una persona muerta'. Y vi sangre por todas partes", relató el joven, que huyó aterrado.

Otro testimonio clave fue el de una tía que reveló que su sobrino menor, de apenas 16 años y también bajo el cuidado de Jurado, le confesó en una fiesta: "Anoche Matías mató a otro". El chico se encuentra en situación de extrema vulnerabilidad, sin padres presentes.

Durante los allanamientos, la policía halló huesos calcinados, rastros de sangre y tierra removida en el patio, con herramientas que sugieren entierros clandestinos. Pero el dato más estremecedor lo dio el fiscal: "Encontramos piel humana en los platos de comida de los perros de la casa. También creemos que alimentaba a otros animales del barrio con restos".

Jurado, con antecedentes penales desde los 17 años, ya fue vinculado a la desaparición de cinco hombres mayores y en situación de calle. Entre ellos, Jorge Anachuri, visto por última vez en un taxi cuyo destino final fue el domicilio del imputado. La justicia lo investiga por homicidio agravado y no descartan nuevos cargos.