La mujer habría dejado escritas llamativas frases. Los antecedentes psiquiátricos y el celular de ella, las claves de la investigación.
La investigación por la masacre ocurrida en el barrio porteño de Villa Crespo continúa sumando evidencias que refuerzan la principal hipótesis del caso: Laura Leguizamón habría asesinado a su esposo, a sus dos hijos y luego se quitó la vida, presuntamente en medio de un brote psicótico.
Entre las pruebas clave que analizan los investigadores se encuentra una carta escrita de puño y letra, el celular de la mujer y sus antecedentes psiquiátricos.
Durante el allanamiento al departamento del sexto piso "A" de la calle Aguirre al 200, se halló una hoja A4 con manchas de sangre en la que la mujer escribió frases como: "íbamos a la calle", "fue mucho", "todo mal, muy perverso", "los arruinaba la vida", "los amo". En ese mismo escrito aparece un "garabato", que se sospecha sería el patrón de desbloqueo de su teléfono, ahora bajo peritaje judicial.
El análisis del dispositivo es clave para reconstruir los últimos movimientos y pensamientos de Leguizamón.
También se encontró medicación psiquiátrica, lo que refuerza la posibilidad de que Leguizamón estuviera bajo tratamiento y lo hubiese abandonado. La empleada doméstica que halló los cuerpos declaró que la mujer "estaba distinta" en las últimas semanas. Este testimonio puso bajo la lupa la actuación del psiquiatra tratante, cuya responsabilidad ahora será analizada.
En la escena del crimen se secuestraron dos cuchillos Tramontina, una computadora y el celular. Según los peritos, Laura fue la última en morir, ya que su cuerpo presentaba signos de rigidez cadavérica avanzada y no tenía heridas defensivas. En cambio, su esposo, Adrián Seltzer, fue hallado sobre la cama con múltiples heridas, lo que indicaría que fue atacado mientras dormía.
Los dos hijos del matrimonio, de 12 y 15 años, también fueron asesinados en el departamento. Uno de ellos murió en su habitación y el otro intentó escapar, pero fue alcanzado en un pasillo.