Se dieron a  conocer los datos de la DEIE sobre la pobreza e indigencia. Según el informe, una familia tipo en Mendoza debe poseer $14515 para no ser considerada pobre, y $5375 para no ser indigente.

El último número brindado representa el valor de la canasta básica alimentaria. Una familia de cuatro integrantes que no alcance ese monto, es considerada indigente. Si a la canasta alimenticia sumamos la vestimenta, educación, salud y transporte, se habla de un total de poco más 14500 pesos para no caer en la línea de pobreza. Este número es más amplio para aquellos que no son propietarios y pagan por una renta u alquiler.

Si lo comparamos con los números del año pasado, una familia necesita ahora un 18% más para vivir. En 2017, según el INDEC en el primer semestre del año pasado un 31,5% de los hogares están por debajo de la línea de pobreza. Teniendo en cuenta los incrementos en las tarifas, inflación en general e incrementos salariales, José Vargas, economista, explicó cómo repercutieron este semestre.

"Primero y principal en el mes de febrero se dieron algunos aumentos: el transporte público de pasajeros, aumentaron nuevamente los combustibles, las tarifas de servicios públicos que se siguen reacomodando. Después hubo una variable que también juega, fundamentalmente, en los precios de alimentos y bebidas que es el dólar. Ha quedado con una tendencia ascendente que puede darle más calor a los precios internos, que después de conocer los datos de la DEIE del 3,7%, muy alto para ser un mes estacional deja un arrastre estadístico para que seguramente en el mes de febrero y marzo tengamos un IPC alto y esto impacta en los niveles de pobreza en la provincia", comentó.

Vargas subrayó que la problemática de esto es que la DEIE "contempla sólo al Gran Mendoza", pero no abarca a toda la provincia. "Ahí el número es más elevado. Si a los 14500 le agregamos alquiler, hablamos de una canasta básica en promedio de 22 mil pesos", explicó.