El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, no aceptó que sus seguidores le nominaran al Nobel de la Paz, alegando no ser digno de ese premio.
El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, no aceptó que sus seguidores le nominaran al Nobel de la Paz, alegando no ser digno de ese premio.
"No soy digno del premio Nobel de la Paz, la persona que resuelva la disputa de Cachemira según la voluntad del pueblo cachemir y allane el camino para la paz y la prosperidad en el subcontinente, será quien lo merecerá", tuiteó.
I am not worthy of the Nobel Peace prize. The person worthy of this would be the one who solves the Kashmir dispute according to the wishes of the Kashmiri people and paves the way for peace & human development in the subcontinent.
— Imran Khan (@ImranKhanPTI) March 4, 2019
?El 1 de marzo, las autoridades pakistaníes entregaron al piloto indio cautivo (después de que Pakistán derribara su MiG-21 el 27 de febrero durante una incursión en el espacio aéreo pakistaní) a representantes de la misión diplomática de la India en la frontera entre los dos países.
Khan anunció la liberación del piloto como "un gesto de paz" que busca atajar la escalada de tensión entre Islamabad y Nueva Delhi.
Luego, los seguidores del primer ministro pakistaní lanzaron en la plataforma Change.org una petición para que se nomine a Khan como candidato al premio Nobel de la Paz, firmada por más de 320.000 personas.
Las relaciones entre la India y Pakistán se agravaron después de que un terrorista suicida atacara el 14 de febrero un convoy policial en Pulwama, en el estado indio de Jammu y Cachemira, causando más de 40 muertos y decenas de heridos.
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM) cuyo jefe, Masood Azhar, se encuentra en Pakistán, según Nueva Delhi.
"La India volvió a acusar a Pakistán de patrocinar grupos terroristas en la disputada región de Cachemira, pero Islamabad rechazó la acusación que calificó de "infundada" y propuso a Nueva Delhi investigar conjuntamente el ataque.
El 26 de febrero, la India bombardeó desde el aire las supuestas bases de JeM en territorio pakistaní, al afirmar que era una "acción no militar preventiva" y "absolutamente necesaria" debido a la información de que el grupo estaba tramando más ataques.
Al día siguiente, Pakistán respondió a esta incursión con un ataque aéreo transfronterizo, para demostrar su capacidad de autodefensa.
El enfrentamiento aéreo se tradujo en el derribo de un MiG-21 indio cuyo piloto fue capturado por los pakistaníes.
También Nueva Delhi afirma haber abatido un F-16 pakistaní el miércoles, pero Islamabad niega haber utilizado este avión de combate en el ataque.