El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil ordenó este viernes el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro, en el marco de la causa que investiga su presunta participación en un intento de golpe de Estado en 2022 contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. La decisión fue informada por medios internacionales como France 24 y Reuters, y contempla restricciones severas para el exmandatario de ultraderecha.

Bolsonaro deberá cumplir arresto nocturno desde las 19 hasta las 7 horas, incluyendo fines de semana, y fue obligado a colocarse una tobillera electrónica por disposición de la Policía Federal, que se presentó en su residencia en Brasilia para ejecutar la medida.

Además, se le prohibió comunicarse con su hijo Eduardo Bolsonaro, utilizar redes sociales, salir de su domicilio fuera del horario permitido y acercarse a embajadas. La medida alcanza también a siete de sus excolaboradores.

La causa forma parte de una investigación del STF sobre una supuesta trama golpista impulsada por Bolsonaro y su entorno tras los comicios de 2022. En paralelo, el expresidente ya se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos por decisión de la justicia electoral.

La situación generó críticas del expresidente estadounidense Donald Trump, quien calificó la causa como una "caza de brujas" y advirtió sobre posibles aranceles del 50% a productos brasileños si no se garantiza una amnistía para su aliado. Su hijo Eduardo Bolsonaro, radicado en EE.UU., presiona por esa vía ante el Congreso brasileño.