El iceberg más grande del mundo, conocido como A23a, ha comenzado su desplazamiento hacia aguas más cálidas tras desprenderse del vórtice oceánico que lo mantenía sujeto. Científicos del British Antarctic Survey (BAS) han observado a través de imágenes satelitales que el A23a, que inicialmente se separó de la plataforma de hielo antártica Filchner en 1986, ahora navega hacia el Atlántico Sur. Este evento ha generado inquietud entre los expertos, quienes buscan entender el impacto que esta deriva tendrá en el ecosistema local.

Andrew Meijer, uno de los investigadores del BAS, explicó que el equipo está monitoreando el movimiento del iceberg para determinar si seguirá la misma ruta que otros grandes icebergs que se han desprendido en el pasado. Además, destacan la importancia de estudiar las consecuencias en el ecosistema local a medida que el iceberg se desplace hacia aguas más cálidas.

El A23a, con una superficie de aproximadamente 3.600 kilómetros cuadrados, un grosor de 400 metros y un peso cercano a los mil millones de toneladas, está destinado a desintegrarse y derretirse cuando entre en contacto con aguas más tibias.