El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Seyyed Abbas Araghchi, anunció que la acción militar de su país contra Israel ha concluido, tras el lanzamiento de misiles contra objetivos militares en respuesta a las operaciones israelíes en Gaza y Líbano. Araghchi explicó que el ataque fue en "autodefensa", amparado en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y se dirigió exclusivamente contra sitios responsables de lo que calificó como "genocidio".

El canciller iraní advirtió que esta ofensiva finalizará a menos que Israel tome nuevas acciones que obliguen a Irán a responder, lo que desencadenaría una represalia "más fuerte y potente". Subrayó que quienes apoyan a Israel tienen la responsabilidad de detener la escalada de violencia.

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán confirmó que el ataque incluyó decenas de misiles balísticos contra infraestructuras clave israelíes, como respuesta a las acciones de Tel Aviv contra líderes de Hamás, Hezbolá y otras fuerzas en la región. Irán acusó a Israel, con apoyo de Estados Unidos, de intensificar su ofensiva contra Gaza y el Líbano.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió con duras amenazas, asegurando que Irán "pagará por su error" y reiteró la determinación de Israel de defenderse y responder con fuerza a cualquier agresión.