Nuevas explosiones sacudieron el sur de Beirut, en el Líbano, cuando decenas de "walkie talkies" estallaron en manos de miembros de Hezbollah. Los hechos ocurrieron mientras se llevaban a cabo los funerales de varios integrantes del grupo islamista que murieron tras un ataque masivo con pagers, atribuido a Israel.

Según la agencia nacional de noticias del Líbano, el saldo inicial de las explosiones es de tres muertos, aunque se teme que la cifra aumente en las próximas horas. Corresponsales de AFP reportaron además detonaciones en otras zonas como Sidón y Baalbek, al sur y este del país.

Este incidente sigue a las explosiones masivas de pagers que han dejado al menos 12 muertos, incluyendo dos niños, y unos 2.800 heridos. Aunque Israel aún no ha emitido un comunicado oficial, Hezbollah respondió el miércoles lanzando proyectiles hacia el norte de Israel, en su primera represalia desde el ataque con pagers.

Hezbollah confirmó en un comunicado que sus combatientes bombardearon búnkeres israelíes en Neve Ziv con cohetes, en respuesta a los ataques del martes que dejaron varios muertos en el sur del Líbano.

Estos eventos se producen en medio de la escalada de tensiones entre Hezbollah e Israel, cuyas hostilidades han ido en aumento desde octubre, marcando los peores enfrentamientos entre ambas partes desde la guerra de 2006.