El Presidente y su par de Brasil se dieron un breve apretón de manos. Entre ambos hay una marcada diferencia en la agenda ambiental, las políticas de distribución de la riqueza y la equidad de género.
Este lunes, durante la apertura de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, los presidentes de Argentina y Brasil, Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, intercambiaron un saludo breve y frío, evidenciando las tensiones bilaterales entre ambos mandatarios. Milei, acompañado por su hermana Karina Milei, extendió la mano de manera distante a Lula, con quienes mantienen profundas diferencias ideológicas, especialmente en temas como el cambio climático, la distribución de la riqueza y la equidad de género.
El saludo se dio en un clima de gran tensión, con Lula buscando reforzar su agenda en la escena geopolítica mundial, mientras que Milei mantiene una postura más crítica frente a las propuestas de su par brasileño, incluidas aquellas sobre una tasa a los superricos y la transición energética.
El contexto de este distanciamiento se profundizó por las fuertes declaraciones de Milei contra Lula, a lo que el presidente brasileño respondió en su momento exigiendo un pedido de disculpas. Además, la relación de Milei con el expresidente Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, añade otra capa de complejidad a este vínculo.
En cuanto a la agenda de Milei en el G20, el mandatario argentino tiene programadas varias reuniones bilaterales de alto perfil, destacando su encuentro con Xi Jinping, presidente de China, y con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, participará en sesiones clave sobre lucha contra el hambre y la pobreza, y la reforma de las instituciones de gobernanza global.
Mientras tanto, la Cumbre del G20 sigue siendo escenario de debates complejos sobre temas geopolíticos, económicos y ambientales, con la presencia de líderes mundiales como Joe Biden, Xi Jinping, Narendra Modi, Emmanuel Macron, entre otros.