El detenido confesó el crimen, alegando que no pudo controlarse y que el ataque fue perpetrado por "su otro yo". También afirmó que le habían copiado su cara.
Un joven de 20 años fue detenido en Mocejón, España, y acusado del asesinato de un niño de 11 años mientras jugaba al fútbol con sus amigos. El detenido confesó el crimen, alegando que no pudo controlarse y que el ataque fue perpetrado por "su otro yo". Según el diario ABC, el sospechoso también afirmó que le habían copiado su cara.
El trágico incidente ocurrió el domingo a las 10 de la mañana, cuando el niño, identificado como Mateo, jugaba en un polideportivo local. Un individuo encapuchado irrumpió en el lugar y atacó al grupo con un objeto punzante. Mateo recibió 11 puñaladas en el pecho y el abdomen, lo que le causó un paro cardiorrespiratorio, según la Delegación de Gobierno en Castilla-La Mancha.
Los otros niños lograron escapar y alertaron a las autoridades. Los servicios de emergencia intentaron reanimar a Mateo en el lugar sin éxito y confirmaron su muerte.
Los vecinos indicaron que el polideportivo estaba cerrado en ese momento y que los niños se habían colado a través de una valla rota. Se sospecha que el agresor utilizó la misma apertura para entrar y escapar del lugar.
La policía realizó un operativo de búsqueda y, gracias al análisis de cámaras de seguridad, detuvo al joven en la casa de sus padres. Posteriormente, los agentes lo llevaron a la casa de su abuela, donde se había cambiado de ropa, y a un canal cercano, donde habría desechado el arma homicida.