Científicos de Reino Unido, Turquía y Qatar observaron que los cambios en las fibras nerviosas y en las córneas. En quiénes son más frecuente.
Científicos de Reino Unido, Turquía y Qatar detectaron nuevas secuelas del Covid-19 que afectan a la vista. Observaron cambios en las fibras nerviosas y en las células inmunitarias de las córneas que son más frecuentes en personas que también perdieron el gusto, el olfato, sufrieron dolor de cabeza y mareos.
El estudio observacional que publicó el British Journal of Ophthalmology sugirió que la pérdida de fibras nerviosas y el aumento de células dendríticas en la superficie del ojo pueden ser una nueva característica de los síntomas post Covid-19.
Si bien hay pacientes que se recupera una vez que superaron la enfermedad, otros manifiestan persistencia de algunos síntomas o enfrentan la aparición de otros nuevos. En este sentido, los investigadores encontraron evidentes cambios en la córnea del ojo entre quienes presentaron síntomas neurológicos (pérdida del gusto y el olfato, dolor de cabeza, mareos y dolor neuropático), luego de haber padecido coronavirus.
Se utilizó la técnica de “microscopía confocal de la córnea”, que permite detectar daños en los nervios de la córnea a través de un láser de imagen de alta resolución en tiempo real que no es invasiva, en cuarenta personas que se recuperaron de la infección entre 1 y 6 meses antes.
Tras completar un cuestionario del Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica (NICE) del Reino Unido, que incluyó 28 ítems de síntomas generalizados, respiratorios, cardiovasculares, neurológicos, musculoesqueléticos, psicológicos/psiquiátricos, gastrointestinales, dermatológicos y de oídos, nariz y garganta, los profesionales incorporaron a los pacientes.
Gracias al sistema tecnológico, se identificó que los daños nerviosos y los cambios inflamatorios atribuibles a la neuropatía que se desarrolla como complicación de la diabetes, la esclerosis múltiple y la fibromialgia, que causa dolor en todo el cuerpo, estuvieron presentes a las 4 y 12 semanas en 22 de 40 (55%) y 13 de 29 (45%) pacientes.
Estos resultados fueron comparados con los de 30 personas sanas que no sufrieron el virus y se comprobó que 22 (55%) de los 40 pacientes con Covid-19 no tenían signos clínicos de neumonía; 11 (28%) tenían signos clínicos de neumonía que no requerían oxigenoterapia; cuatro (10%) habían sido ingresados en el hospital con neumonía y recibieron oxigenoterapia; y tres (8%) con neumonía habían sido ingresados en cuidados intensivos.
Las exploraciones de la córnea revelaron que los pacientes con síntomas neurológicos cuatro semanas después de haberse recuperado de la infección aguda presentaron un mayor daño y pérdida de fibras nerviosas en la córnea, con un mayor número de células dendríticas, que los que no habían tenido la enfermedad.
Los que no presentaban síntomas neurológicos tenían un número de fibras nerviosas corneales comparable al de los que no, pero un mayor número de células dendríticas.
En este escenario, si bien se identificó varias limitaciones, los investigadores no pudieron establecer cuáles serían los mecanismos que hacen que la infección por el coronavirus causa los cambios en las córneas. “Hasta donde sabemos, es el primer estudio que informa de la pérdida de nervios en la córnea y de un aumento de la densidad en pacientes que se han recuperado del Covid-19, especialmente en sujetos con síntomas persistentes", afirmaron.
En todos los casos, el síndrome de coronavirus prolongado se caracteriza por una serie de síntomas potencialmente debilitantes que se prolongan durante más de 4 semanas después de que haya pasado la fase aguda de la infección y que no se explican por un diagnóstico alternativo.
Fuente: Ámbito