"No hay orgullo en el genocidio". Las estatuas fueron derribadas por manifestantes en Canadá a causa de la creciente ira por el descubrimiento de tumbas de niños indígenas canadienses sin marcar en los internados.
Manifestantes han derribado las estatuas de la reina Victoria y de la reina Isabel II en la ciudad canadiense de Winnipeg, mientras crece la indignación por el descubrimiento de los restos de cientos de niños en tumbas sin nombre en antiguas escuelas indígenas.
Una multitud coreó "no hay orgullo en el genocidio" antes de derribar las estatuas de las monarcas. La acción tuvo lugar este jueves (01.07.2021), Día de Canadá, que tradicionalmente se celebra en todo el país.
Sin embargo, muchas ciudades suprimieron los actos de este año, ya que el escándalo de los niños indígenas hizo que los canadienses se enfrentaran a su historia colonial. El primer ministro Justin Trudeau dijo que el día sería "un momento de reflexión".
La estatua de la Reina Isabel II.
Desde que a finales de mayo los tk"emlúps te secwépemc, un grupo indígena del oeste de Canadá, revelaron el hallazgo de los restos de al menos 215 niños indígenas enterrados en la antigua residencia escolar de Kamloops, un creciente número de voces había solicitado la cancelación de las celebraciones del Día de Canadá.
El anuncio de otros dos grupos indígenas del descubrimiento de más tumbas no identificadas en otras tantas residencias escolares, instituciones gubernamentales gestionados por órdenes religiosas en los que los niños aborígenes eran internados a la fuerza, ha hecho que muchos más se cuestionen la validez de conmemorar la fundación de Canadá.
"No tengo ganas de celebrar el Día de Canadá con todo lo que está apareciendo y los eventos horrorosos que nuestra gente ha padecido", declaró a Efe Heather Bear, una de las líderes indígenas de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN), que agrupa a los 74 grupos indígenas de la provincia de Saskatchewan, en el oeste de Canadá.
Una estatua desfigurada de la reina Victoria yace tras ser derribada durante una manifestación.
A principios de junio, los cowessess de Saskatchewan revelaron el hallazgo de 751 tumbas sin identificar en los terrenos de la antigua residencia escolar de Marievel, un internado situado a unos 2.500 kilómetros al noroeste de Toronto y que operó entre 1899 y 1996.
En total, se han encontrado casi 1.000 tumbas sin marcar en los antiguos internados de la Columbia Británica y Saskatchewan, que fueron dirigidos principalmente por la Iglesia Católica y financiados por el gobierno.
En Winnipeg, una multitud aplaudió la caída de la estatua de la reina Victoria frente a la legislatura provincial de Manitoba. Los manifestantes, muchos de los cuales llevaban ropa naranja, también patearon la estatua derribada y bailaron alrededor de ella. El pedestal y la estatua fueron embadurnados con marcas de manos de pintura roja.
Durante 165 años y hasta 1996, las escuelas separaron por la fuerza a los niños indígenas de sus familias, sometiéndolos a desnutrición y a abusos físicos y sexuales en lo que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación calificó de "genocidio cultural" en 2015.
También se derribó una estatua cercana de la reina Isabel. Ella es la actual jefa de Estado de Canadá, mientras que Victoria reinó de 1837 a 1901, cuando Canadá formaba parte del Imperio Británico.
Las protestas en apoyo de los niños indígenas también tuvieron lugar el jueves en Toronto, el centro financiero de Canadá, mientras que una marcha #CancelCanadaDay en la capital, Ottawa, atrajo a miles de personas en apoyo de las víctimas y los supervivientes del sistema de internados.
Se celebraron vigilias y concentraciones en otras partes del país. Muchos participantes llevaban ropa naranja, que se ha convertido en el símbolo del movimiento.
Fuente: DW