Un jurado declaró hoy culpable al exoficial de la Policía Derek Chauvin por el homicidio de George Floyd en Minnesota el año pasado, un caso de brutalidad y racismo policial que conmovió a millones en Estados Unidos y el mundo, y desató una ola de protestas y contraprotestas que terminó en una de las peores escaladas de violencia política en años.
Chauvin fue declarado culpable por los cargos de asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado u homicidio involuntario. Entre los tres cargos suman una posible pena máxima de cárcel de 70 años, informó el canal de noticias CNN.
Conocido el fallo, el presidente Joe Biden consideró que el país está “un momento de cambio significativo” y se comunicó con la familia de Floyd.
Fuera de los tribunales, los gritos de "Las vidas negras importan" y "Justicia" se hicieron escuchar inmediatamente, como una expresión de desahogo después de casi un año de marchas, represión policial, avanzada de grupos supremacistas blancos y un clima político cada vez más dividido en torno al tema racial.
Tras la lectura del veredicto, la Fiscalía pidió revocar la libertad bajo fianza otorgada a Chauvin y el juez Peter Cahill aceptó, por lo que el exoficial de Policía fue trasladado a una celda esposado para esperar la lectura de su sentencia que, según el magistrado, dará a conocer en ocho semanas.
Mientras el jurado decide si el acusado es culpable o inocente, en el sistema estadounidense la sentencia, es decir, la definición de la pena de cárcel u otra forma de sanción, es prerrogativa del juez.
Mientras se espera esta decisión, políticos, dirigentes civiles, activistas y familiares y amigos de Floyd celebraron lo que sintieron fue el resultado de un año de movilización.
"Una justicia ganada con dolor llegó para la familia de George Floyd y la comunidad aquí en Minneapolis, pero el veredicto de hoy va más allá de esta ciudad y tiene una repercusión significativa en todo el país y hasta en el mundo. Una justicia para el Estados Unidos negro es una justicia para todo Estados Unidos", aseguró la familia de la víctima y su abogado, Ben Crump, en un comunicado difundido a la prensa.