El actual presidente de Irán, Hassan Rohani, apoyó el acuerdo de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto.
Dado que Irán celebrará elecciones en junio próximo, cualquier esfuerzo diplomático tendrá que avanzar rápidamente durante los primeros meses de Biden en el cargo, aseguran exfuncionarios estadounidenses, diplomáticos europeos y expertos regionales.
El actual presidente de Irán, Hassan Rohani, apoyó el acuerdo de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), y no hay garantía de que el próximo mandatario iraní esté tan abierto a cerrar un trato.
Biden y Rohani también tendrán que lidiar con feroces oponentes al acuerdo en Washington y Teherán, así como en la región, y deberán demostrar que cualquier concesión se cumple con acciones recíprocas de la otra parte, agregaron exfuncionarios estadounidenses.
El presidente iraní y el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, han enviado mensajes claros de que Irán está listo para hablar con el gobierno de Biden sobre la reactivación del acuerdo, siempre y cuando Washington cumpla con los términos del acuerdo.
"Nuestro objetivo es levantar la presión de las sanciones sobre los hombros de nuestro pueblo", dijo Rohani en declaraciones televisadas en una reciente reunión del gabinete.
"Dondequiera que surja esta oportunidad favorable, actuaremos de acuerdo con nuestras responsabilidades. Nadie debe perder ninguna oportunidad", acotó.
Irán está ansioso por obtener ayuda para su paralizada economía, pero Biden debe decidir si levanta las sanciones impuestas por el presidente Donald Trump desde que se firmó el acuerdo de 2015.
Las declaraciones del gobierno iraní durante las últimas dos semanas muestran que "se están moviendo bastante rápido para indicarle a Biden varias opciones para volver a involucrar a Irán diplomáticamente", afirmó Ellie Geranmayeh, investigadora principal de políticas en el grupo de expertos del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
Mientras tanto, el gobierno de Trump ha prometido seguir aumentando la presión sobre Irán en sus últimas semanas en el cargo, imponiendo nuevas sanciones esta semana que podrían complicar los planes de Biden.
"Parece bastante claro que la administración Trump quiere continuar maximizando la política de máxima presión entre ahora y enero", dijo Naysan Rafati, analista senior de Irán en el grupo de expertos International Crisis Group.
El acuerdo de 2015 entre Irán y las potencias mundiales levantó las sanciones económicas punitivas contra Teherán a cambio de límites estrictos a las actividades nucleares de este último.
Pero, después de que el presidente Trump retirara a Estados Unidos del acuerdo en 2018, Irán rompió algunos de esos límites, reduciendo el tiempo que le tomaría a Teherán construir una bomba atómica.