Un equipo internacional de científicos precisó la fecha de la erupción del volcán Ilopango, en El Salvador, que mató a todos los seres vivos en un radio de 40 km.
Un equipo internacional de científicos precisó la fecha de la erupción del volcán Ilopango, en El Salvador, que mató a todos los seres vivos en un radio de 40 km.
Como habían demostrado estudios anteriores, ocurrió una importante erupción volcánica en la región, pero hasta ahora se desconocía la fecha. Esta nueva investigación dirigida por Victoria Smith, profesora asociada de la Universidad de Oxford, ha establecido la fecha precisa y la naturaleza de esta erupción.
Los científicos analizaron un núcleo de hielo recuperado de Groenlandia y también realizaron mediciones de radiocarbono de un árbol carbonizado encontrado en los depósitos de cenizas de la erupción. Por lo tanto, fueron capaces de fechar la erupción en el año 431 d. C. con una precisión de dos años.
El equipo de investigación utilizó un modelo tridimensional de dispersión de tefra para estimar que el penacho de la erupción se elevó a 45 km y que la ceniza de Ilopango se dispersó más de 7.000 km, hasta Groenlandia.
"Gracias a un extenso análisis de los depósitos de cenizas en El Salvador, describimos los principales parámetros físicos de esta violenta erupción que alcanzó su clímax con una serie de flujos piroclásticos vinculados a un colapso de la caldera", explicó Darío Pedrazzi, coautor del artículo publicado en la revista PNAS.
"Gran parte de esta investigación ha sido posible gracias a todos los datos adquiridos durante tres campañas de campo llevadas a cabo en El Salvador durante las cuales realizamos un mapeo detallado de los depósitos de cenizas presentes en un área de 200.000 kilómetros cuadrados", señaló.
Alrededor de 55 km cúbicos de magma erupcionaron desde Ilopango. "Más de dos millones de kilómetros cuadrados de América Central estaban cubiertos con al menos medio centímetro de ceniza, y habría estado oscuro sobre esta región durante al menos una semana", indicó Smith.
Los flujos piroclásticos de la erupción de Ilopango fueron 10 veces el volumen de los del Vesubio, que entró en erupción en el 79 a. C., preservando la ciudad romana de Pompeya en cenizas", añadió.
La explosión tuvo lugar durante el Periodo Clásico Temprano de los maya, que se extendió desde el 300 al 600 d. C., cuando la civilización experimentó un florecimiento. Sin embargo, no tuvo un impacto marcado en los mayas que vivían en la península de Yucatán, afectando solo los sitios más cercanos al volcán.
"La explosión habría matado a todos los seres vivos en un radio de 40 km y no habría habido habitantes durante muchos años o décadas en los alrededores", señaló Smith.
Se cree que Ilopango fue responsable de la anómala década fría en el hemisferio norte alrededor del año 540 d. C., comentó a Sputnik Dmitri Beliáyev, profesor del Centro de Estudios Mesoamericanos Yuri Knórozov de la Universidad Rusa Estatal de Humanidades.
Cuando quedó clara la gigantesca cobertura y las consecuencias de la erupción, surgió la idea de vincularla con el enfriamiento, que a su vez causó las crisis políticas y las guerras de 536-550 en las tierras mayas", señaló.
Destacó que si la datación obtenida es correcta, este modelo no funciona y resulta que la erupción no tuvo ningún efecto en la vida de los mayas.
"Alrededor del año 430, por el contrario, comenzó el florecimiento en varias ciudades mayas importantes, por ejemplo en Caracol, en la actual Belice. En Copán, en Guatemala, se fundó la dinastía real", comentó el historiador.
"Por lo tanto, todos estos modelos que vinculan procesos históricos complejos con desastres naturales deben ser tomados con mucho cuidado porque la especificación de la datación destruye todos los argumentos", finalizó Beliáyev.
La caldera de Ilopango se encuentra a menos de 10 km de la capital de El Salvador y forma parte del Arco Volcánico del país, que incluye un total de 21 volcanes activos, siendo uno de los segmentos más activos del Arco Volcánico de América Central.