Los exhaustos bomberos no ven el final de los incendios, mientras se emiten nuevas advertencias de evacuación.
La destrucción causada por un incendio forestal avivado por el viento en las montañas al noreste de Los Ángeles se acercó el domingo (20.09.2020) a los 404 kilómetros cuadrados al arrasar con estructuras, viviendas y el centro de información de una famosa reserva natural del sur de California en comunidades desérticas al pie de las colinas.
Se prevé que el incendio llamado "Bobcat” crezca de domingo al lunes debido a que continúan las condiciones climáticas propicias como fuertes vientos y baja humedad. Las autoridades emitieron nuevas advertencias de evacuación el domingo por la tarde.
Sin embargo, los bomberos lograron proteger el fin de semana el Monte Wilson, que da al área metropolitana de Los Ángeles en la sierra de San Gabriel y es hogar de un histórico observatorio desde hace más de un siglo, así como de numerosas antenas de transmisión que dan servicio al sur de California.
El incendio Bobcat comenzó el 6 de septiembre y en la última semana duplicó su tamaño para convertirse en uno de los más grandes en la historia en el condado Los Ángeles, según el diario Los Angeles Times. De momento no hay reportes de lesionados.
El fuego está contenido en un 15% mientras las cuadrillas intentan determinar el alcance de la destrucción en la zona, a unos 80 kilómetros al noreste del centro de Los Ángeles. Miles de habitantes de comunidades al pie de las colinas en el Valle del Antílope recibieron órdenes de desalojo a medida que los vientos llevaban las llamas hacia Juniper Hills.
Los feroces incendios forestales están cobrando un alto precio a los exhaustos bomberos que no ven el final de las llamas.
"Cuando los recursos se agotan y literalmente todos los bomberos están en primera línea, y hay bomberos que vienen de todos los Estados Unidos y otros países, sabemos que estamos en aguas sin precedentes", dijo Darrell Roberts, un bombero veterano de 42 años con 20 de experiencia en California, después de un despliegue de tres semanas en primera línea. "No hemos visto incendios como este antes".
La gravedad de las continuas llamas - que han devorado más de cinco millones de acres en California, Oregón y el estado de Washington y matado a más de 30 personas - ha puesto a prueba los límites de las técnicas tradicionales de extinción de incendios y ha empujado a los bomberos hasta el punto del agotamiento, dijo.
Fuente: DW