A pesar de su mayor infecciosidad, el virus mutado, recientemente propagado por Asia, parece ser menor mortal.
El Instituto Eijkman de Biología Molecular de Indonesia ha detectado una mutación del coronavirus más infecciosa que la cepa original encontrada en la ciudad china de Wuhan. Se trata de la variante D614G, descubierta por científicos en febrero mientras circulaba por Europa y América y que recientemente se ha propagado por Asia.
La nueva cepa se ha encontrado en ocho de las 22 secuencias genéticas encontradas en el país, representando "casi el 40 % de los genomas reportados en Indonesia", informó el director del instituto, Amin Soebandrio, a The Jakarta Post.
Asimismo, el experto señaló que es necesario analizar una mayor cantidad de muestras para obtener información más clara sobre el porcentaje de personas infectadas que son portadoras de la variante mutada, pero cree que la cepa D614G ya se ha propagado en la mayoría de las islas del país.
Amin advirtió que el virus mutado es 10 veces más contagioso de una célula a otra que la cepa original encontrada en China. No obstante aclaró que, de momento, esta conclusión se limitaba a las células evaluadas en cultivos de laboratorio y concluyó que "se necesitan más estudios para saber si esto también ocurre en humanos".
Según Paul Tambyah, consultor principal de la Universidad Nacional de Singapur y presidente electo de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas, la mayoría de los virus tienden a volverse menos virulentos a medida que mutan, pues "al virus le interesa infectar a más personas, pero no matarlas" porque depende del huésped "para alimentarse y refugiarse".