El país vive sumido en la tensión política, en medio del enfrentamiento entre el primer ministro y el presidente.
Más de 18.000 personas se manifestaron este jueves (16.07.2020) -por octavo día consecutivo- en la capital de Bulgaria, y en una decena de ciudades más, para exigir la dimisión del Gobierno de centroderecha de Boiko Borisov, al que acusan de corrupción, bloqueando por siete horas la circulación en el centro de Sofía.
Bajo el lema "A defender la democracia", quienes protestaron marcharon por las calles del centro de la capital búlgara, tras partir de la sede del Ejecutivo, adonde regresaron para poner fin a la manifestación. Después de asegurar en días anteriores que no dejarán de protestar hasta que se convoquen elecciones, este jueves advirtieron de que -si el Gobierno no renuncia- su próximo paso será bloquear carreteras y vías ferroviarias.
También, exigieron la dimisión del fiscal general, Ivan Guechev, al que acusan de "parcialidad" luego que ordenara el jueves pasado el registro las oficinas de dos consejeros del presidente, Rumen Radev, próximo a los socialistas, quien denunció el "carácter mafioso" del Gobierno.
Borisov dice que no renunciará
En tanto, Borisov y sus aliados nacionalistas de la coalición gubernamental declararon que permanecerían en el poder hasta el final del mandato, que termina la próxima primavera boreal. "¿Quién de los que protestan tiene más experiencia que nosotros para afrontar los horribles desafíos económicos y sanitarios [...] este invierno?", exclamó Borisov.
Por su parte, la bancada socialista presentó una moción de censura contra el Gobierno, pero tiene pocas posibilidades de prosperar, dada la mayoría de escaños que tiene en el Parlamento la coalición en el poder, formada por el GERB de Borisov y la alianza de partidos ultranacionalistas Patriotas Unidos.
La votación tendrá lugar el martes en el Parlamento, y tras ella Borisov prometió efectuar "un enorme reajuste gubernamental”, luego de que tres de sus ministros más influyentes (Finanzas, Economía e Interior) dimitieran el miércoles. "Cambios en el Gobierno se esperan después de la moción de censura. Será una remodelación mayor. Los colegas (de Patriotas Unidos) me convencieron de no hacer cambios ahora", declaró el primer ministro a una emisora local.
Bulgaria vive desde hace tiempo sumida en la tensión política, en medio del enfrentamiento entre el primer ministro y el presidente a quien Borisov volvió a acusar de incitar las protestas y poner en peligro la estabilidad del país.