Dinamarca acusó a los servicios de inteligencia de Irán de planear el asesinato de un activista iraní en territorio danés, un ataque fallido por el que retiró a su embajador en Teherán y pidió nuevas sanciones contra la República Islámica, quien desmintió la denuncia.
"Es un caso que involucra la actividad de los servicios de inteligencia iraníes. Creemos que planeaban un atentado en Dinamarca", explicó a la prensa el jefe de los servicios secretos daneses (PET), Finn Borch Andersen, según la agencia de noticias Efe.
El objetivo del atentado era un grupo de ciudadanos iraníes que residen en la ciudad de Ringsted, al suroeste de Copenhague, y pertenecen al Movimiento de Lucha Árabe para la Liberación de Ahvaz (Asmla), un grupo separatista iraní.
El líder de ese grupo en Dinamarca ha recibido protección policial hace unos meses, cuando el PET descubrió una amenaza concreta contra él.
El mes pasado, esta protección fue extendida a otras dos personas de la sección danesa del Asmla.
Irán negó hoy que los servicios de inteligencia de su país hayan planeado algún atentado en territorio danés contra opositores a su gobierno, como denunció la policía danesa.
El presunto ataque fallido se produjo después de que Teherán convocó a los enviados diplomáticos de Reino Unido, Holanda y DInamarca, e instó a estos países a extraditar a los exiliados iraníes a los acusa de ser responsables del ataque ocurrido el 23 de septiembre pasado en la ciudad iraní de Ahvaz, en la que murieron al menos 24 personas, entre ellas los niños.
El Asmla inicialmente asumió la responsabilidad del ataque, pero luego retiró su reclamo.
El vocero de la Cancillería iraní, Bahram Qasemí, rechazó en un comunicado "las sesgadas noticias" publicadas sobre este caso y repudió, en consecuencia, el llamado a consultas del embajador danés en Teherán.
"Es la continuación de las conspiraciones de los enemigos de las buenas y crecientes relaciones entre Irán y Europa en la importante y delicada situación actual", subrayó Qasemí.
Este conflicto diplomático entre Dinamarca e Irán llega en un momento especialmente sensible para éste último.
Irán está negociando a contrarreloj con las potencias europeas para que mantengan sus acuerdos comerciales y de cooperación, aun cuando en las próximas semanas Estados Unidos reactive las sanciones comerciales y financieras contra la República Islámica, como consecuencia de la suspensión unilateral del acuerdo nuclear que aprobó este año el presidente Donald Trump.