El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó de intento de "invasión" a miles de migrantes centroamericanos que avanzan en caravana en busca de ingresar a Estados Unidos por su frontera sur y les advirtió que el Ejército los estaba esperando, en medio de un inminente envío de refuerzos militares al límite con México.
"Miembros de pandillas y alguna gente muy mala está mezclada entre la caravana dirigiéndose a la frontera sur", prosiguió Trump por Twitter, que ha redoblado sus advertencias a la caravana a medida que se acercan las elecciones legislativas de la semana próxima, que definirán la composición del Congreso.
"Por favor, regresen, no serán admitidos en Estados Unidos a no ser que sigan el proceso legal", agregó el mandatario republicano.
La caravana partió el 13 de noviembre de Honduras, atravesó Guatemala y actualmente se encuentra en México, en el estado de Oaxaca.
En estos momentos está integrada por 3.630 hombres, mujeres y niños de todas las edades, según autoridades mexicanas, y 5.500 según los organizadores.
Los migrantes, que avanzan mayormente a pie, escapan de la inseguridad y la pobreza y en algunos casos de la persecución política en sus naciones de origen, y su sueño es encontrar trabajo y paz en Estados Unidos.
El trayecto que les queda para llegar a la frontera con Estados Unidos es de entre 1.500 y 3.600 kilómetros, según la ruta que escojan, es decir: aún tardarán semanas en llegar. Trump ha convertido la caravana de migrantes en un tema electoral de cara a las elecciones legislativas del 6 de noviembre, en las que se definirá si su Partido Republicano mantiene el control del Congreso los dos últimos años que quedan del primer mandato del presidente.