Consultado sobre el acuerdo de unos 11 mil millones con el reino sospechoso de asesinar al periodista disidente, Justin Trudeau subrayó que su país
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó el domingo que su país no descarta anular un importante contrato de venta de armas a Arabia Saudita tras la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
En una entrevista difundida el domingo pero grabada el jueves, Trudeau subrayó que Canadá "siempre defiende los derechos humanos, incluso con Arabia Saudita".
Interrogado sobre el mantenimiento o no de un acuerdo de 15.000 millones de dólares canadienses (unos 11.450 millones de dólares estadounidenses) por la venta a Riad de vehículos blindados ligeros, el primer ministro declaró que existen "en el contrato cláusulas que deben ser respetadas sobre el uso de lo que se les vende".
"Si no respetan esas cláusulas es seguro que se anulará el contrato", comentó.
Criticado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, este contrato fue firmado bajo la gestión del gobierno conservador que precedió al de Trudeau, según recordó el propio dirigente liberal.
La reglamentación canadiense sobre las ventas de material con fines militares prevé restricciones en caso de violaciones a los derechos humanos de ciudadanos del país comprador y prohíbe su uso contra civiles.
Ottawa expresó el año pasado preocupaciones sobre la eventual utilización de estos blindados en operaciones represión en el este de Arabia Saudita.
La canciller alemana Angela Merkel dijo el domingo que su país no autorizaría exportaciones de armas a Riad, dada la incertidumbre que reina en torno a la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi.
El programa en el que habló Trudeau fue grabado antes de que Arabia Saudita admitiera que Khashoggi resultó muerto al interior de su consulado en Estambul.
La ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, subrayó el sábado que las explicaciones de Riad sobre las circunstancias de la muerte del periodista no son "creíbles" y reclamó una profunda investigación del caso.
Las relaciones entre Canadá y el reino saudí conocieron una crisis en los últimos meses. Riad anunció en agosto la expulsión del embajador canadiense, llamó a consulta al suyo y congeló el comercio con Canadá, tras la denuncia por Ottawa de la detención de militantes sauditas por los derechos humanos.
(Con información de AFP)