La operación de Turquía en el noreste de Siria aumenta los riesgos de inestabilidad ulterior en la región, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
La operación de Turquía en el noreste de Siria aumenta los riesgos de inestabilidad ulterior en la región, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
En una reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y los ministros turcos que Stoltenberg mantuvo la semana pasada en Estambul, el secretario general de la OTAN compartió su "profunda preocupación por la operación que continúa en Siria y los riesgos de desestabilización en la región, de escalada de tensiones y del aumento del sufrimiento humano", según su discurso en la 65 sesión de la Alianza Atlántica en Londres.
Stoltenberg expresó su esperanza de que Turquía "actúe con moderación y coordinación con otros aliados para que podamos preservar los avances logrados en la lucha contra nuestro enemigo común, ISIS [autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países]".
Turquía comenzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco. La acción apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención de Turquía y retiró sus fuerzas de la zona de hostilidades.
Decenas de países condenaron también la ofensiva turca en Siria al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de Siria.