La iniciativa del Pentágono se produce en medio de una creciente preocupación en Washington sobre el papel de Pekín como proveedor de esos elementos.
El Departamento de Defensa de EE.UU. está solicitando fondos federales para impulsar la producción nacional de minerales de tierras raras y reducir así su dependencia con respecto a China. La petición del Pentágono fue consignada en un informe enviado a la Casa Blanca y reportado al Congreso.
Las llamadas tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos utilizados en la fabricación de diversos productos de consumo, desde iPhones hasta automóviles eléctricos e importantes dispositivos militares, que incluyen motores de reacción, satélites y láseres.
La iniciativa del Pentágono se produce en medio de una creciente preocupación, en Washington, por el papel de Pekín como proveedor de esos elementos. Entre 2004 y 2017, China suministró el 80 % de las importaciones estadounidenses de tierras raras. Pocos proveedores alternativos han podido competir con el gigante asiático, que alberga el 37 % de las reservas mundiales de tales elementos.
Las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China han despertado la preocupación de que Pekín pueda usar su posición dominante como proveedor de tierras raras para determinar rumbos en la guerra comercial entre ambas naciones.
Aunque hasta ahora Pekín no ha dado ninguna señal explícita de que pudiera proponerse restringir la venta de tierras raras a EE.UU., los medios chinos han apuntado firmemente a esa perspectiva.
El 28 de mayo, el editor jefe del diario estatal chino Global Times, Hu Xijin, sugirió que Pekín "está considerando seriamente restringir las exportaciones de tierras raras a EE.UU." y que también podría tomar "otras contramedidas en el futuro".