La temporada ciclónica en el Atlántico, que comienza oficialmente el próximo 1 de junio, tendrá una actividad "cerca al promedio", según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA), lo que implica la formación de entre dos y cuatro huracanes de categoría mayor que, alertan, "es mucho".
La agencia detalló este jueves las previsiones de cara a la temporada ciclónica en la cuenca atlántica, donde se podrían registrar de 9 a 15 tormentas tropicales y entre 4 y 8 huracanes, de los cuales entre 2 y 4 serían de categoría mayor, es decir de grado 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson.
En una rueda de prensa, Wilbur Ross, secretario de Comercio de EE.UU., del que depende la NOAA, estimó en 50.000 millones de dólares los daños ocasionados durante la pasada temporada ciclónica, que tuvo 15 tormentas tropicales, de las cuales 8 se convirtieron en huracanes y 2 de ellos fueron de categoría mayor.
Gerry Bell, meteorólogo líder del Centro de Predicción Climática de la NOAA, enfatizó que solo "dos" ciclones de categoría mayor son demasiado, indicó un despacho de la agencia EFE.
Mientras, el administrador interino de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés), Daniel Kaniewski, indicó que "sólo se necesita un evento para devastar a una comunidad".
Por ello, las autoridades insistieron a la población en la necesidad de estar preparados ante la eventualidad de que un ciclón alcance la costa del país.
"Prepararse antes de un desastre es responsabilidad de todos los niveles de gobierno, el sector privado y el público", urgió Kaniewski.
Recordó que las temporadas de 2017 y 2018 mantuvieron "bastante ocupada" a FEMA y aclaró que ellos no solo atienden emergencias por huracanes.
A la devastación provocada por Harvey, María e Irma en 2017 se sumaron en 2018 la provocada por Florence y Michael, de categoría cuatro y cinco de la escala Saffir-Simpson, respectivamente, durante una temporada calificada por la NOAA como "catastrófica" para Estados Unidos.