Impuso sanciones al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, y a una jueza del país caribeño a la que acusó de estar involucrada en la detención de uno de los principales colaboradores del líder antichavista Juan Guaidó.
La jueza sancionada es Carol Padilla, a quien Estados Unidos vincula con la detención de Roberto Marrero, apresado en marzo por los servicios de inteligencia venezolanos.
Marrero es el jefe de despacho del líder opositor Juan Guaidó, quien se juramentó interino como presidente de Venezuela en enero pasado por encargo de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), dominada por el antichavismo.
"Estados Unidos no se mantendrá impasible mientras el régimen ilegítimo del (presidente venezolano Nicolás) Maduro despoja al pueblo venezolano de su riqueza, humanidad y derecho a la democracia", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado reproducido por EFE.
Ayer, en una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la ONU, el canciller Arreaza denunció que las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela configuran una "agresión cruel, criminal" que apunta a hacer "colapsar" a la economía de su país.
En un mensaje que dejó hoy en Twitter, Arreaza reaccionó a las sanciones y dijo que se trata de una respuesta desesperada.
"Hay reacciones que confirman que transitamos el camino correcto y nos dan más fuerza para luchar. Ayer en la ONU denunciamos de forma irrefutable el bloqueo criminal de EE.UU. contra Venezuela. Hoy la administración Trump responde con desespero contra nosotros ¡Les duele la Verdad!", apuntó.
Estados Unidos lidera una ofensiva diplomática para lograr la salida del presidente Nicolás Maduro y reconoce como presidente de Venezuela a Juan Guaidó,
Las sanciones económicas y políticas contra Venezuela comenzaron durante la administración de Barack Obama, pero se multiplicaron tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.