Tras 14 años del cuádruple crimen que conmocionó a La Plata, la Justicia dará a conocer este lunes la sentencia contra dos testigos acusados de haber mentido y desviado la investigación que inicialmente incriminó a un inocente.
El asesinato de Micaela Galle (11), su madre Bárbara Santos (29), su abuela Susana de Barttole (63) y Marisol Pereyra (35), amiga de la familia, ocurrió el 27 de noviembre de 2011 en un departamento de La Plata. Tres años después, Javier Quiroga fue condenado a prisión perpetua como único autor, aunque la causa quedó atravesada por graves cuestionamientos.
Este lunes a las 10, el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 4 dará a conocer el fallo contra Marcelo Tagliaferro, remisero, y Patricia Luján Godoy, exvecina, ambos acusados de falso testimonio agravado. Los dos llegan al veredicto en libertad.
En las primeras horas de la investigación, el fiscal Álvaro Garganta y el juez Guillermo Atencio imputaron a Osvaldo Martínez, expareja de Santos, basándose casi exclusivamente en los relatos de Tagliaferro y Godoy.
Tagliaferro aseguró haber visto salir del PH a un hombre con el torso desnudo y actitud sospechosa, a quien luego identificó como Martínez, aunque su versión mostró contradicciones desde el inicio. Godoy, en tanto, dijo haber visto al mismo hombre de madrugada, con un objeto en la mano y comportamiento extraño. Con el avance de la causa, la Justicia determinó que ambos habían mentido.
Las pericias posteriores fueron contundentes: Martínez no estuvo en la escena del crimen. Vecinos confirmaron que regresó a su casa alrededor de las 21.30 y no volvió a salir. Su auto permaneció estacionado toda la noche y registros telefónicos probaron que a la 1.30 respondió un mensaje de texto.
No se hallaron huellas, rastros ni pruebas que lo vincularan al ataque. En cambio, el ADN de Quiroga, quien inicialmente había declarado como testigo, apareció en el lugar. Finalmente, fue detenido y condenado como único responsable del cuádruple asesinato.
Durante el juicio se realizaron cinco audiencias, con la declaración de 20 testigos. Tagliaferro habló ante el tribunal, mientras que Godoy optó por guardar silencio.
La abogada de Martínez, Belén Elizabeth Chapur, sostuvo que el remisero "se siguió contradiciendo" y remarcó que nunca mostró arrepentimiento. También destacó que los testigos fueron consistentes y continuaron demostrando el falso testimonio que había marcado la causa original.
La fiscalía solicitó 8 años de prisión para Tagliaferro y 7 para Godoy, mientras que la querella reclamó 10 años de cárcel para ambos. "Queremos que haya justicia y que sea un fallo ejemplar", expresó Chapur.
Del otro lado, Miguel Pereyra, padre de Marisol, defendió al remisero y aseguró que siempre creyó que Martínez y Quiroga actuaron juntos, una postura que mantiene pese a las resoluciones judiciales.
La noche del crimen, Quiroga había ingresado al PH de la calle 28 entre 41 y 42 para realizar trabajos de albañilería. En la madrugada del domingo, las cuatro mujeres fueron asesinadas a golpes y puñaladas en distintos ambientes de la vivienda, en un ataque que evidenció violencia extrema y planificación.
La reconstrucción judicial determinó que la nena intentó pedir ayuda desde su celular, sin éxito. Al día siguiente, un vecino encontró huellas de sangre en el pasillo y la Policía descubrió una escena de saña y desorden.
Con la condena firme a Quiroga, el fallo que se conocerá este lunes busca cerrar uno de los capítulos más oscuros del caso: el de los testimonios falsos que, durante años, pusieron a un inocente al borde de la prisión perpetua.