El episodio tomó estado público cuando el propio agente compartió la filmación en sus redes sociales junto al mensaje "feliz Navidad". En el video se lo observa vestido de civil, en el estacionamiento de la Comisaría 1ª de Cañuelas, empuñando una escopeta y efectuando disparos al aire.

Mientras sonaban las campanas de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen anunciando la llegada de la Navidad, el joven realizó dos disparos, recargó el arma y volvió a disparar otras dos veces, en una escena que generó inmediata indignación.

Un hecho ocurrido durante el brindis

La secuencia se produjo mientras gran parte del personal policial había descendido a la dependencia para participar del brindis navideño, junto al comisario a cargo. La difusión del video fue casi instantánea y motivó la intervención de las autoridades.

Sumario, causa penal y desafectación

Tras la viralización, se abrió un expediente administrativo y una causa judicial por abuso de armas. Si bien luego se confirmó que el efectivo no utilizó cartuchos de guerra, sino proyectiles antimotín, de baja carga de pólvora, el accionar está expresamente prohibido por el reglamento policial.

El comisario Fabián Ernesto Rolón inició un sumario administrativo y, en paralelo, la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) dispuso la inmediata desafectación del servicio del agente identificado. Fuentes oficiales indicaron que, cumplidos los plazos administrativos, podría ser expulsado de la fuerza en un lapso aproximado de 60 días.

Una conducta considerada gravísima

Desde la fuerza calificaron el episodio como una falta gravísima y remarcaron que se trata de una conducta absolutamente incompatible con la función pública. También subrayaron que, aunque no hubo heridos, el uso indebido del arma reglamentaria implica un riesgo concreto y transmite un mensaje peligroso en un contexto social marcado por recientes casos de balas perdidas.