Christoffer Persson, el turista sueco al que debieron amputarle una pierna tras ser baleado en un intento de robo ocurrido en el barrio porteño de Monserrat, experimentó una importante mejoría y dejó la terapia intensiva, aunque continúa internado en el Hospital Argerich en terapia intermedia.
Así lo aseguro Néstor Hernández, director del Hospital Argerich, al brindar el parte médico del turista, quien debió ser intervenido tres veces en las últimas horas.
"El paciente evoluciona favorablemente, sin fiebre, pasó de terapia intensiva a intermedia, pero deberá continuar internado", afirmó Hernández en una breve conferencia de prensa desde la puerta del hospital.
Los médicos que operaron a Persson acordaron con la familia amputarle la pierna derecha para "salvarle la vida", contó el director del Argerich, porque la víctima estuvo sedada durante la intervención quirúrgica.
"Si no se amputaba la pierna, el paciente podía morirse. Aquí, en Estados Unidos, en Rusia o en China, el procedimiento que había que hacer era el mismo", remarcó Hernández.
La pareja del turista sueco dijo que "está agradecido de estar vivo".
María Izzo, la pareja del turista sueco que fue baleado en Buenos Aires destacó "él está bien" a pesar de la gravedad de la situación y destacó que "está agradecido de estar vivo".
Izzo explicó que los médicos del hospital Argerich, donde se encuentra internado Christoffer Persson "dijeron que si la sangre empezaba a fluir bien, hay buenas esperanzas".
"Los cirujanos eran positivos. Él está bien, tiene una buena pinta, buen humor, es una persona muy optimista y positiva a pesar de lo que ha pasado", relató la mujer.
En declaraciones a la prensa, la pareja del turista sueco relató los detalles del trágico suceso y consideró que el delincuente que los abordó "estaba como asustado" y estimó que "no tenía intención de disparar".
Izzo señaló que en el forcejeo con el ladrón salió un disparo que impacto en la pierna del turista.
"Parecía que estaba drogado, era evidente que nunca había tenido un arma en sus manos, se asustó, se fue corriendo y se metió en un auto. Estaba como asustado, creo que no tenía intención de disparar"", explicó.
Asimismo, Izzo agradeció la asistencia de una mujer llamada "Analía" que socorrió a la víctima aplicando un torniquete para contener la hemorragia ya que "sin ella probablemente se hubiera muerto".
El hecho ocurrió el 30 de diciembre pasado, cuando Christoffer Persson, un turista sueco que visitaba Argentina, fue víctima de un violento robo mientras paseaba con su novia por la calle Tacuarí al 400, del barrio de Monserrat.
Como consecuencia del ataque, Christoffer, de 36 años, debió ser asistido por el SAME trasladado de urgencia a la guardia del Hospital Argerich por una herida de arma de fuego en su rodilla derecha.
Los médicos del lugar le realizaron tres intervenciones quirúrgicas en apenas 24 horas y finalmente debieron amputar la pierna para salvar la vida del turista.
El jueves a la tarde arribaron al país los padres del joven y lamentaron tener que conocer Argentina en este contexto.
"Viajamos 25 horas. Primero desde nuestra ciudad hacia Copenhague (Dinamarca), luego hicimos una escala en Londres y finalmente hoy llegamos a Buenos Aires", contó la madre, Anita Persson.