Más de 300 agentes participan de las tareas en Villarino. El joven está desaparecido desde el 30 de abril. La familia cuestiona el lento avance de la investigación.
Más de 300 efectivos de las fuerzas federales de seguridad participan de rastrillajes en busca de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que desapareció el 30 de abril cuando salió de la localidad bonaerense de Pedro Luro. Los operativos comenzaron a las 8 de la mañana de este martes y se extenderán por distintas ciudades del partido de Villarino, donde fue visto por última vez. La madre del chico se trasladó a Bahía Blanca, donde se investiga el caso. Sin embargo, se quejó porque no fue recibida por el fiscal y por el lento avance de la causa.
Según fuentes policiales y judiciales, las tareas de búsqueda incluyen a agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) de distintas las delegaciones de Bahía Blanca, Mar del Plata, Azul y Dolores. También a personal de la Superintendencia Federal de Bomberos, de la División Canes y de Tecnologías de Información y Comunicaciones.
Además, fueron convocados efectivos de la Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional y perros de la agrupación K9, que colaborarán en los rastrillajes previstos en Pedro Luro, Mayor Buratovich y Teniente Origone.
Desde la fiscalía que lleva adelante la causa, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, se informó que la investigación se centra en las tareas de inteligencia llevadas a cabo por personal especializado de la División Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Policía Federal Argentina, la delegación local de Delitos Federales y Complejos de la Policía Federal Argentina.
En este contexto, Cristina Castro, la madre de Astudillo, se trasladó a Bahía Blanca para hablar con Martínez y pedirle el registro de los policías que detuvieron a su hijo el día de su desaparición. Sin embargo, todavía no fue recibida por el fiscal federal.
"Me hice un viaje tan largo esperando poder dialogar con el fiscal, pero me comunican que está en un helicóptero. Hubiera esperado unos segundos, dialogado conmigo y abierto esos libros para que nos fuéramos tranquilos a Luro, conociendo los nombres de las personas que van a terminar detenidas por esto", expresó la mujer en diálogo con TN.
Con respecto a la desaparición de su hijo, aseguró: "Dos son los policías que se llevaron a Facu, que lo subieron al patrullero y que se llamaron a silencio hasta el día de hoy. Pero son más los desaparecedores. También lo son los que se callaron, los que no dijeron nada y los que mintieron, y los tenemos identificados".
Además, se quejó del lento avance de la investigación. "Ya nos tenían que haber entregado los resultados de todos los teléfonos peritados, los datos de los móviles policiales y abierto el libro para ver quiénes eran los oficiales que estaban en ese momento y en ese patrullero", sostuvo, y concluyó: "No me voy a ir de Bahía Blanca sin saber quiénes estaban arriba de ese patrullero, con nombre y apellido, para pedir su detención".
El joven fue visto por última vez el 30 de abril pasado, tras salir de su casa en la localidad de Pedro Luro hacia la ciudad de Bahía Blanca para ir a ver a su novia.
Mientras caminaba por una ruta, fue detenido por policías de la subcomisaría de Mayor Buratovich porque estaba violando el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el coronavirus, a pesar de lo cual -según dijeron- lo dejaron seguir su camino.
Inicialmente, se inició una causa por averiguación de paradero ante la Justicia ordinaria, hasta que familiares y organizaciones de derechos humanos insistieron en la posible vinculación policial en el hecho, que pasó a ser investigado por la Justicia federal bajo la carátula de "desaparición forzada".