El Gobierno nacional dispuso una actualización parcial de los impuestos a los combustibles para agosto, que tendrá impacto directo en los precios al consumidor, y postergó para septiembre el resto del incremento pendiente. La medida fue oficializada este jueves mediante el Decreto 522/2025, publicado en el Boletín Oficial.

La normativa establece los nuevos montos del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se aplicarán a los hechos imponibles generados entre el 1° y el 31 de agosto de 2025.

En el caso de la nafta sin plomo y nafta virgen, el impuesto al ICL se incrementa a $6,954 por litro (frente a los $6,620 vigentes en julio), y el IDC sube a $0,426 (desde $0,405). Para el gasoil, el ICL trepa a $5,615, el tratamiento diferencial a $3,040, y el IDC a $0,640.

Estos aumentos rigen en todo el país, aunque con tratamiento fiscal diferenciado para zonas como Patagonia, el Partido de Patagones (Buenos Aires) y Malargüe (Mendoza).

Se estima que, con esta actualización, el precio de la nafta aumentaría alrededor del 1?% promedio, aunque la variación dependerá de la petrolera y la región. Sin embargo, el Gobierno decidió diferir para el 1° de septiembre el resto de los aumentos correspondientes al ajuste acumulado de los cuatro trimestres de 2024 y el primero de 2025.