El deterioro fue más notorio en el segmento de los hogares, donde el coeficiente de mora alcanzó el 4,5%.
La morosidad en el pago de saldos bancarios por parte del sector privado registró un incremento en mayo, afectando tanto a los hogares como a las empresas, según informó el Banco Central. El ratio de irregularidad del crédito al sector privado ascendió a 2,6%, lo que implica una suba de 0,4 puntos porcentuales respecto de abril.
El deterioro fue más notorio en el segmento de los hogares, donde el coeficiente de mora alcanzó el 4,5%. En particular, los préstamos vinculados al consumo, como los personales y las tarjetas de crédito, mostraron un ratio de irregularidad de 4,9%.
Por el lado del financiamiento a empresas, el índice de morosidad se ubicó en 1%, con leves aumentos en casi todos los sectores económicos, excepto en la industria, que se mantuvo sin cambios.
En este contexto, los cargos mensuales por incobrabilidad en relación al saldo total de créditos subieron 0,7 puntos en el mes, alcanzando un 5,5% anualizado. Pese a esto, el sistema financiero sigue operando con un nivel elevado de previsiones: el saldo de previsiones contables superó en 129% al volumen de créditos en situación irregular, aunque esa cobertura mostró una baja mensual de 12 puntos.
Además, el ratio de cheques rechazados por falta de fondos sobre el total compensado también creció: en mayo se ubicó en 1,39% en cantidades y 1,24% en montos, lo que representa subas mensuales de 0,1 y 0,4 puntos, respectivamente. En términos interanuales, los incrementos fueron de 0,83 puntos en cantidad y 0,76 en montos, reflejando una mayor fragilidad financiera en el entramado productivo y familiar.