Los analistas prevén que la inflación continuará bajando, pero advierten que será difícil quebrar el piso del 2% mensual.
El proceso de desinflación en Argentina seguirá avanzando, aunque con desafíos, según surge del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central. El informe, que recopila las opiniones de 29 consultoras y 12 entidades financieras, es el primero que mide el impacto tras la salida del cepo cambiario y refleja un moderado optimismo.
Los analistas prevén que la inflación continuará bajando, pero advierten que será difícil quebrar el piso del 2% mensual. Para abril, la inflación estimada fue del 3,2%, con una tendencia descendente hacia los próximos meses: 2,8% en mayo, 2,2% en junio, 2% en julio, 1,8% en agosto, 2% en septiembre y nuevamente 1,8% en octubre. Para todo 2025, se proyecta una suba de precios acumulada de 31,8%, mientras que la inflación núcleo cerraría el año en 30,7%.
El REM también proyecta un dólar a $1.171 a fines de mayo y a $1.322 para diciembre. En términos de actividad económica, el crecimiento estimado ronda el 5,1%, con una leve baja de la desocupación a 6,5%. En el frente externo, se prevé un superávit comercial de U$S 9.810 millones, producto de exportaciones por U$S 82.810 millones e importaciones por U$S 73.000 millones. No obstante, esta cifra resulta inferior a lo esperado a comienzos de año y podría generar presión sobre el tipo de cambio y las reservas, un punto clave en las metas acordadas con el FMI.