Desde Asinmet alertaron que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), podría generar un escenario de competencia desleal. Los fundamentos.
La media sanción que recibió el proyecto Ley Bases impulsado por el presidente, Javier Milei, en el Congreso de la Nación, dejó un sinfín de discusiones, chicanas, argumentos y frases memorables que pasarán a formar parte de la historia argentina. En ese contexto, la iniciativa libertaria encendió las alarmas de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) al incorporar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Puntualmente, el Gobierno decidió basar la defensa del RIGI en la seguridad jurídica que el país necesita mostrar a posibles inversores. Para lograr ese respaldo, el Ejecutivo propone una serie de incentivos en materia tributaria y fiscal para quienes destinen sumas superiores a 200 millones de dólares. Aquí surge el primer cuestionamiento a la propuesta. Es que el artículo 162 de la Ley Bases, establece que cualquier norma preexistente al nuevo régimen será inválida. Así puede leerse en el texto oficial que reza: "Sin perjuicio del ejercicio legítimo de las jurisdicciones y competencias locales, cualquier norma o vía de hecho, nacional por la que se limite, restrinja, vulnere, obstaculice o desvirtúe lo establecido en el presente Título, será nula de nulidad absoluta e insanable y la Justicia federal deberá, en forma inmediata, impedir su aplicación"?.
A lo anteriormente mencionado se suma la preocupación de los industriales metalúrgicos mendocinos que ven en el RIGI una puerta de ingreso para la competencia desleal. Así lo ratificaron a partir de un comunicado difundido por Asinmet durante las últimas horas, texto en el advierten sobre el impacto negativo que la nueva legislación podría provocar en las empresas mendocinas.
"Si bien es sumamente necesario obtener grandes inversiones que impulsen diversas áreas productivas de la Argentina, las mismas deberían estar encuadradas en igualdad de condiciones con el entramado industrial actualmente vigente", advirtieron desde el sector. Además de señalar que el nuevo régimen pondrá en "desprotección a la industria metalúrgica local" ya que las empresas adheridas podrán importar bienes usados, generando una competencia desleal, sostienen que hay otro inconvenientes que podrían perjudicar a las firmas locales. "Pueden ser transferidos insumos desde el beneficiario del RIGI a cualquier otro sujeto económico. Esto afecta doblemente a los proveedores locales metalúrgicos y de cualquier otro sector que deberán competir contra bienes que no pagan ningún impuesto en la importación. Luego de ser importados, podrán ser transferidos sin ninguna limitación", explicaron desde la asociación.
Desde el sector también explicaron que si bien el régimen es generoso con los incentivos a inversores, no se le solicitará ningún tipo de contraprestación a los posibles beneficiarios. "No implica transferencia de tecnología; no establece condiciones de desarrollo de la cadena de valor con lo que puede convertirse en un proyecto altamente demandante de divisas; y no establece condiciones de compra local que generen derrame sobre la estructura productiva local. Puede acentuarse si se produce un proceso de concentración de mercado".
Para los empresarios, la única manera de avanzar hacia una competencia leal consiste en eliminar las trabas que, según entienden, afectan al sector. En síntesis, los metalúrgicos piden poner punto final a "impuestos a los débitos y créditos bancarios, tasas de importación de insumos para la fabricación de bienes, eliminación de los saldos a favor de IVA e Impuestos a los Ingresos Brutos o pagos de anticipos de ganancias que se computan un año después, adaptación del convenio multilateral de IIBB para evitar percepciones y retenciones de múltiples jurisdicciones en una misma operación".
Fuente: MDZOL