El ministro aseguró que Argentina no tiene más margen para mejorar la última propuesta de reestructuración de la deuda, que ya fue aceptada por fondos como Gramercy o Fintech pero fue rechazada por el grupo Ad Hoc.
Las modificaciones fueron con recibidas con optimismo por algunos grupos de bonistas y por el mercado, lo cual se reflejó en el precio de los bonos soberanos en los últimos días.
Sin embargo, este miércoles el grupo de acreedores Ad Hoc, encabezado por el poderoso fondo de inversión Black Rock, expresó su rechazo a las nuevas condiciones que propuso el Gobierno.
"Hicimos nuestro máximo esfuerzo", dijo Guzmán a Reuters en una entrevista en su oficina en Buenos Aires y agregó que "claramente" no había espacio para mejorar más las condiciones de reestructuración de la deuda.
El canje ofrecido contempla un Valor Presente Neto (VPN) para los nuevos bonos que va desde los u$s53 a los u$s59 por cada u$s100 de capital.
En el prospecto, se especificaron las mayorías necesarias que necesita alcanzar Argentina para declarar satisfactoria la operación, esto es, si recibe el apoyo del 66,6% de los tenedores del total de los bonos elegibles, o niveles de entre 50% y 60% si los prospectos de bonos 2005 y 2016 eran tomados por separado.
Dos grandes fondos, Gramercy y Fintech, ya se pronunciaron a favor de la reestructuración. En el mercado estiman que Ad Hoc se encontraría más debilitado como fuerza para rechazar la oferta y podría fragmentarse, ya que la nueva oferta cumple con pedidos legales de los tenedores de los bonos 2005 y 2010.