Boca ya cambió el chip después del triunfo ante River y enfoca la mira en Tigre, rival al que recibirá el domingo a las 20.15 en La Bombonera por la última fecha del Torneo Clausura. La agenda de Claudio Úbeda tiene como prioridad resolver una baja obligada: Lautaro Di Lollo llegó al límite de amonestaciones en el Superclásico y deberá cumplir una fecha de suspensión.

Ante ese escenario, el nombre que gana terreno es el de Nicolás Figal, quien se perfila para regresar al once inicial y ocupar un lugar en la zaga central. El ex Independiente no juega oficialmente desde julio, cuando fue titular en la primera jornada ante Argentinos Juniors. Luego, entre el buen nivel de Di Lollo y el lastre de la recordada expulsión en el Mundial de Clubes ante Benfica, perdió lugar en la consideración primero de Miguel Ángel Russo y, más tarde, del propio Úbeda. La suspensión del juvenil abre ahora una nueva oportunidad para el defensor, clave para sostener la solidez que Boca mostró en el último tramo.

Además del rompecabezas en el fondo, el cuerpo técnico seguirá de cerca la evolución de Carlos Palacios y Juan Barinaga, ambos con molestias tras el clásico. La idea es no forzar a ninguno de los dos y definir sus presencias en función de cómo respondan en los trabajos de pelota parada y en el último táctico de la semana.