Lionel Messi volvió a abrir su intimidad futbolística y emocional en una entrevista con el diario Sport, donde se refirió a su futuro con la Selección argentina, al Mundial 2026 y a su vínculo afectivo con el Barcelona. Lejos de las certezas categóricas, el rosarino dejó en claro que su continuidad en la Albiceleste dependerá de cómo se sienta en la recta final hacia la próxima Copa del Mundo.

"No quiero ser una carga, me quiero sentir bien físicamente y estar seguro de que puedo ayudar y aportar cosas al grupo", afirmó el capitán argentino, hoy jugador del Inter Miami. Explicó que su calendario es distinto al europeo: "La temporada nuestra es diferente a la de Europa, vamos a tener una pretemporada, pocos partidos hasta llegar al Mundial y veré en el día a día si me siento bien para estar como me gustaría estar. Estoy consciente de que es un Mundial y es lo más grande que hay a nivel de competencia. Estoy ilusionado, pero lo llevo con el día a día".

Messi también volvió sobre una herida que nunca terminó de cerrar: su salida del Barcelona. "Me había quedado una sensación rara por cómo se dio todo, por la pandemia, por terminar mis últimos años sin gente. No me fui como lo soñaba", reconoció. Aun así, destacó que el cariño de la gente sigue intacto y que con el tiempo aprendió a valorar más esa etapa: "Quizás lo disfruto más ahora, al verlo de lejos, más tranquilo. En ese momento no tenía tiempo para disfrutar todo lo que lográbamos".