La Selección argentina de rugby, Los Pumas, logró hoy un triunfo histórico al vencer por primera vez a Nueva Zelanda, los tremendos All Blacks, por 25 a 15 a en el partido disputado en Sydney, por la segunda fecha del "Tres Naciones".
El conjunto argentino se fue con ventaja en el primer tiempo por 16 a 3, y tuvo en el apertura Nicolás Sánchez a su mejor hombre, ya que convirtió todos los tantos del equipo, incluso un try, una conversión y seis penales.
Esta es la primera vez que Argentina derrota a Nueva Zelanda, ya que de los anteriores 29 partidos había perdido 28 y empató uno, en 1985 en la cancha de Ferro por 21-21.
Antes del debut en el torneo, Argentina había disputado su último partido el 9 de octubre del año pasado en el Mundial de Japón 2019 frente a los Estados Unidos, en lo que fue el cierre de la fase de grupos que el equipo no pudo superar, pero que terminó con una victoria ante los norteamericanos por 47-17.
En la próxima fecha, el sábado venidero, Los Pumas se medirán con Australia, que en la jornada anterior había derrotado a Nueva Zelanda (24-22).
Un primer tiempo excelente.
Con una energía increíble y una voracidad contenida por tanto tiempo sin pisar una cancha, por la pandemia y el parate que tuvo la actividad, Los Pumas salieron con el objetivo de ganar el partido, no solamente con hacer correr el reloj y esperar a ver qué proponían los "hombres de negro".
A los 5 Sánchez ya mostró que sería su tarde, y clavó un penal para abrir el marcador, pero claro, enfrente estaban los neocelandeses e igualaron a los 11 de la misma manera.
Pero el quiebre se dio en el 19, cuando Sánchez terminó bajo la hache una tremenda jugada colectiva en la que el tucumano metió un kick corto y Matera -de tremenda actuación- logró acompañar.
Erráticos, sobrepasados, sin encontrarle la vuelta a esos hombres de celeste y blanco que estaban enfrente y tackleaban todo lo que pasaba cerca, así estuvieron los All Blacks, pero no sólo por errores propios, sino porque Los Pumas los obligaron a eso.
Sánchez siguió aprovechando los penales que los oceánicos otorgaban y su pierna derecha poco se equivocó para poder llevar a Argentina al descanso con un ya increíble 16-3.
All Blacks trató de despertar, pero era el día Puma.
Para la segunda mitad los All Blacks salieron a emparejar las acciones, pero siguieron haciendo penales y Sánchez aventajó a la Argentina con otra patada.
Pero claro en una jugada por izquierda, que le costó, los All Blacks apoyaron su primer try, algo que no hizo mella en la moral de los argentinos que siguieron tackleando, apostando al juego colectivo y tomando las decisiones acertadas.
Las formaciones móviles fueron el punto más firme de Los Pumas, además del tackle, porque siempre el jugador que tenía la pelota tuvo el apoyo de dos y hasta tres compañeros, que se doblegaron en el control de la pelota, pero sobre todo en la recuperación, en donde Matera fue el punta de lanza en ese sentido.
Una tremenda patada de mitad de cancha de Sánchez, cuando faltaban menos de 10 minutos, llevó el marcador a un 25-10 que ya, por lo que se veía, era irremontable.
Las lágrima de Mario Ledesma en la cabina desde donde seguía el partido y las de Julián Montoya al costado de la cancha, tras ser reemplazado, presagiaron algo que terminó siendo histórico.
El try final de Mo nga terminó hasta siendo una anécdota, porque el resultado ya estaba sellado.