El aumento de los crímenes vinculados al machismo en el país pone en evidencia un estado de emergencia en materia de violencia de género.
La violencia de género en Argentina continúa en ascenso, con once femicidios registrados en lo que va del mes de octubre, según informaron diversas organizaciones. En un contexto alarmante, las agrupaciones advierten que este repunte de crímenes ligados al machismo pone al país en una situación de emergencia. En los últimos días trascendieron los casos de tres jóvenes asesinadas en Florencio Varela, dos mujeres muertas en Córdoba y una joven en Chaco, que se suman a la ya extensa lista de víctimas.
La organización MuMaLá informó que, desde el comienzo del año, se cometieron 195 femicidios en Argentina, lo que equivale a un asesinato cada 35 horas. En octubre, la cifra ya alcanzó los 11 femicidios, es decir, uno cada 28 horas. Estos datos reflejan la gravedad de la situación y la rapidez con que se producen los crímenes, mostrando una tendencia preocupante en los últimos meses.
De acuerdo con el último informe publicado por el Observatorio Nacional "Mujeres, Disidencias, Derechos", hasta fines de septiembre hubo 182 femicidios y 758 intentos de asesinato. El informe también señala que el 14% de las víctimas había denunciado previamente a su agresor, y que el 73% de los femicidios fueron perpetrados por una ex pareja o un familiar. Además, el 70% de las víctimas fueron asesinadas en su propio hogar, lo que resalta la vulnerabilidad de las mujeres en su espacio más íntimo.
Uno de los datos más impactantes del informe es que, como resultado de estos crímenes, 120 niños y adolescentes han quedado huérfanos, lo que genera un impacto devastador no solo en las víctimas directas, sino también en las familias y comunidades afectadas por la violencia.
Entre los casos más resonantes de los últimos meses se encuentran los asesinatos de Lara Gutiérrez, Brenda Del Castillo y Morena Verdi en Florencio Varela; de Luna Giardina y su madre Mariel Zamudio en Córdoba; de Gabriela Arací Barrios en Chaco; y de Adriana Velázquez y su hija Mariana Bustos en Bahía Blanca.