El Comité Nobel distinguió a los tres científicos por revelar cómo el sistema inmune evita atacarse a sí mismo. El hallazgo sobre los linfocitos T reguladores abrió vías terapéuticas para autoinmunidad, trasplantes y cáncer.
El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025 fue otorgado este lunes a Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi "por sus descubrimientos sobre la tolerancia inmune periférica". El anuncio se realizó en Estocolmo y reconoce a "aquellos que, durante el año anterior, hayan conferido el mayor beneficio a la humanidad", tal como establece el espíritu de los galardones creados por Alfred Nobel.
La tolerancia inmune periférica describe los mecanismos que impiden que nuestras propias defensas dañen tejidos sanos. El trabajo conjunto de los laureados permitió identificar a los linfocitos T reguladores (Treg) como "guardianes" que frenan respuestas autoinmunes, y establecer el papel del gen FOXP3 en su desarrollo y función, un avance que reconfiguró la inmunología moderna y abrió líneas de tratamiento hoy en evaluación clínica.
Sakaguchi demostró en la década de 1990 la existencia de esta población T con capacidad supresora; años después, Brunkow y Ramsdell vincularon mutaciones en FOXP3 con síndromes autoinmunes severos, consolidando la base genética de la tolerancia periférica. Estas contribuciones impulsaron terapias que buscan modular Treg para suprimir inflamación en enfermedades autoinmunes o, a la inversa, liberar frenos del sistema inmune en oncología.